CONADU apoya modificaciones en Ganancias

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La Federación de Docentes Universitarios (CONADU) celebra la decisión anunciada por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, de aumentar a partir de septiembre el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias a 15.000 pesos, eliminando las diferencias entre solteros/as y casados/as y elevando el tope para percibir asignaciones familiares. Asimismo, también se hace eco del envío al Congreso de un proyecto de ley para incorporar nuevas imposiciones a la compraventa de títulos y de acciones que no cotizan en la Bolsa y a la distribución de utilidades.

La Federación ha hecho pública en reiteradas ocasiones su exigencia al Congreso de modificar el Impuesto a las Ganancias, eliminando distorsiones y gravando a sectores económicos que obtienen ganancias extraordinarias (Ver nuevo cuadernillo publicado para el debate por el Instituto de Estudios y Capacitación: “Democracia Sindical en 10 pasos. La necesidad de un acuerdo de 16 meses”)

“Es muy importante para los trabajadores porque significa un avance que es progresivo; se quitan algunos de los impuestos sobre sectores que todavía requieren tener un mayor poder adquisitivo. Nos parece correcta la decisión política de sostener un impuesto a los ingresos con otros valores, y que simultáneamente se intente reemplazar lo que deja de recaudar el Estado Nacional con impuestos a determinadas transacciones financieras. Desde CONADU, entonces, creemos que el camino es correcto en doble sentido”, manifestó Pedro Sanllorenti, Secretario General.

En la misma línea, el titular de la CTA Hugo Yasky afirmó que esta suba “significa dar un paso adelante para tener un sistema tributario más justo en la Argentina”. Al tiempo que agregó: “El hecho de que haya alrededor de un 10% dentro de este impuesto, que se hable ya de un salario de 15.000 pesos; que el Estado esté logrando con un impuesto a las transacciones financieras cubrir parte de más de 11.000 millones de pesos que esto va a significar anualmente, es un avance importante”.

Sin embargo, para el titular de la CTA este logro no debe acallar otro reclamo: “Ahora empezamos a trabajar en la otra gran urgencia social que es el trabajo no registrado. Existe una cifra muy alta de trabajadores no registrados. Esto tiene que generar frutos graduales pero en lo inmediato. Ese es el compromiso a partir de ahora”.