Exclusivo: Marco Aurelio García estuvo en Buenos Aires y habló con CONADU

En su paso por Buenos Aires, el asesor presidencial brasileño Marco Aurelio García, mantuvo un diálogo con CONADU. Participó de la presentación del libro “América Latina. 200 años, nuevos horizontes”, publicación coordinada por el Secretario Adjunto de Feduba Mario Toer, y compartió el panel con el local Ricardo Forster, Manuel Riesco (Chile), Víctor Manuel Moncayo Cruz (Colombia), Raúl Prada Alcoreza (Bolivia), Marco Aurelio García (Brasil). La charla fue en el marco del Encuentro Latinoamericano del Libro Social y Político del Bicentenario, que se desarrolla en la Biblioteca Nacional entre el 17 y el 20 de noviembre (https://conadu.org.ar/?p=1501).

Los panelistas y autores de distintos artículos que compila el libro agradecieron la invitación a Mario Toer, quien antes de finalizar les preguntó sobre la posibilidad de construir una “autopista del ideas” para que la producción de conocimiento y herramientas de investigación e intervención sobre la realidad en América Latina tenga un marco institucional supranacional. Marco Aurelio García coincidió en la necesidad de fortalecer a las universidades existentes, como Flacso, Cepal y la Universidad de Integración Latino Americana (UNILA) de Foz de Iguazú. “En el proceso de integración ya se pasó el tiempo de la retórica, y tiene que llegar el tiempo de las acciones concretas”, remarcó. En la sala estaba presente el decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Hugo Trinchero, quien hizo entrega de un proyecto de universidad integradora.

Al finalizar la charla, nos acercamos para hacerle algunas preguntas al brasileño.

¿Cuáles son las líneas desde dónde Brasil va a ir profundizando el proceso político a partir de la nueva presidencia de Dilma Rouseff?

Yo creo que la tendencia va a ser, en materia de política interna, es obvio que nosotros vamos a poder dar continuidad y profundizar, en un parangón distinto del que teníamos en 2003. Segundo, en materia de política externa yo creo que habrá continuidad. Yo siempre digo lo siguiente: para la política externa siempre también hay estímulos desde el exterior, entonces uno no puede decir siempre va a ser de determinada forma. Con Lula, cuando asumió, una semana después fue la crisis de Irak, entonces tuvo que tomar una posición y así lo fue en muchas ocasiones. Sin embargo, la relación con la Argentina va a ser para nosotros… continuará siendo una relación estratégica. Yo hoy día en la OEA, estuve en la mañana hablando de eso. La integración americana no se resume en Argentina y Brasil, pero no se hará sin Argentina y Brasil muy estrechamente vinculados.

Respecto de UNASUR, ¿cómo se va a resolver el vacío que dejó Néstor Kirchner?

Yo creo que es una pérdida importante, Néstor hizo un trabajo muy significativo. Tendremos que elegir un nuevo Secretario General.

¿Podría ser Lula?

Lula no quiere porque quiere dedicarse a otras cosas, quiere incluso dedicarse a cuestiones internas del país y no quiere quedar atado a uno fórmula institucional. Así que, bueno, tenemos muchos nombres que pueden perfectamente hacerse cargo.

¿Cómo quiénes?

Hay, muchos. Yo de nombres no hablo.

En la charla decía que la UNASUR tiene que ser diferente de la Unión Europea, ¿en qué aspectos?

En muchos, yo creo que nosotros no tendremos posibilidad de avanzar en una supranacionalidad tan rápido como Europa avanzó y quizás con muchos problemas, porque vean ahora, de qué sirve un banco central cuando una crisis se les cae encima. Entonces debemos mirar críticamente, – no para rechazar: hay muchas cosas importantes – para producir una estructura que sea eficiente, pero flexible a la vez.

¿Por ejemplo qué los procesos de integración no aplasten el desarrollo de los países más débiles?

No, y todo lo contrario, que favorezca a los menos beneficiados. La integración no puede ser un instrumento de agravamiento de las asimetrías. Todo lo contrario.

Secretaría de Prensa CONADU