Segunda jornada del «II Congreso Internacional: la Universidad como derecho. Perspectivas desde el Sur»

Desde bien temprano se fueron reuniendo en el Edificio Sergio Karakachoff de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), los y las participantes al «II Congreso Internacional: la Universidad como derecho. Perspectivas desde el Sur», organizado por la Federación Nacional de Docentes Universitarixs (CONADU) junto con la Internacional de la Educación para América Latina (IEAL) y la UNLP.

Octavio Miloni, Secretario General de ADULP y Secretario Gremial de CONADU, y Combertty Rodríguez, Coordinador Principal de la Oficina Regional de la IEAL, estuvieron a cargo de la coordinación del primer panel de esta segunda jornada titulado “Foro Derechos en la universidad: acción sindical internacional».

David Edwards, Secretario General de la Internacional de la Educación, tomó primero la palabra: “En un contexto global de desigualdades extremas, fortalecer los sistemas de educación pública parece una prioridad política para todos los gobiernos democráticos. Sin embargo, tras la pandemia los presupuestos educativos se han recortado en la mitad de los países. Desde la Internacional de la Educación hemos lanzado un mensaje muy claro: ha llegado el momento de que las instituciones financieras internacionales aboguen por el aumento de la financiación de los servicios públicos, por la cancelación de la deuda externa. El FMI debe dejar de promover macropolíticas de austeridad y de desfinanciamiento de los servicios públicos. En concreto: restricciones de salarios de los trabajadores y trabajadoras del sector público”.

Y continúo: “El mundo actual exige un proyecto educativo orientado a la construcción de ciudadanía, un proyecto pedagógico orientado a la formación integral de personas con conciencia crítica, solidarias, que luchan por sus derechos y transformen sociedades. En esto, la universidad es fundamental. Necesitamos una comunidad universitaria que cuestione, que investigue y que viva para el conocimiento y no del conocimiento cediendo a fines mercantilistas”.

Luego, David Robinson, Director Ejecutivo de la Canadian Association of University Teachers (CAUT), dio cuenta de la relación entre la necesaria libertad académica ―entendida como la libertad de enseñar y de discutir en las clases, de investigar sin discriminación, de participar en la gobernanza de la universidad, y de ejercitar el derecho a hablar de temas que nos interesan sin censura― y el financiamiento, la precariedad del trabajo docente, y cómo esas articulaciones impactan finalmente en el efectivo (o no) acceso a la educación superior como un derecho.

A su turno Gloria Arboleda, Secretaria General de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU) de Colombia, explicó en detalle las dos concepciones sobre la educación, en tensión históricamente: la educación entendida como una mercancía y entonces regulada por las leyes del mercado, y la educación como un derecho humano.

Para cerrar, representantes de PROIFES (Brasil), de FAUECH (Chile), de ASPU (Colombia), de SIDUNAH (Honduras), de ADUR y de FENAPES (Uruguay), de CONADU y de CTERA (Argentina) compartieron los panoramas sobre los derechos en la universidad en sus territorios y las estrategias de acción sindical que implementan para dar respuestas.

Por la tarde están previstos los paneles “Producción de conocimiento, territorio y soberanía” y “Universidad, derechos y democracia”. El «II Congreso Internacional: la Universidad como derecho. Perspectivas desde el Sur» terminará con la presencia de Hugo Yasky, Presidente de la IEAL, Secretario General de la CTA-T y diputado nacional.