Comenzó el II Congreso Internacional: la Universidad como derecho. Perspectivas desde el Sur

En el Edificio Sergio Karakachoff de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), comenzó hoy a la mañana el «II Congreso Internacional: la Universidad como derecho. Perspectivas desde el Sur», organizado por la Federación Nacional de Docentes Universitarixs (CONADU) junto con la Internacional de la Educación para América Latina (IEAL) y la UNLP.

Carlos De Feo, Secretario General de CONADU, tomó la palabra en la mesa de apertura: “Para la CONADU es un gusto pero también una responsabilidad muy grande cuando comenzamos a hacer estos congresos poder discutir la idea de la universidad como derecho, después de la oleada neoliberal que nos invadió. Pensar cómo recuperábamos aquello que habíamos tenido en los primeros años del siglo 21 con expresiones democráticas que tenían que ver con las necesidades de los pueblos y cómo la universidad en ese contexto participaba de esas discusiones. En el renacer de los pueblos, la universidad tiene un papel muy importante que jugar. Y estos congresos son la posibilidad de intercambiar reflexiones entre los universitarios de América latina y del mundo. Un aporte más de los trabajadores y las trabajadoras docentes de las universidades públicas”.

A su turno, Andrea Varela, Vicepresidenta Institucional de la UNLP, señaló: “Tenemos nuevas y viejas preguntas. ¿Qué universidad queremos para el futuro? ¿Qué rescatamos del pasado? ¿Qué responsabilidades tenemos en la contemporaneidad? Hay algunas cuestiones que son perspectivas para comenzar a ofrecer algunas respuestas. La primera de ella es que se trate de una universidad de todos y de todas. No estamos hablando de un mecanismo de inclusión, sino de trasformación de lo social. El segundo factor es que la universidad se tiene que aprender lo que es valioso para la vida común y a la vez tiene que desaprender todo aquello que fue asumido sin cuestionar; como el saber clasista, colonial, racista y patriarcal. Una universidad pública y popular tiene que conocer su historia por siglos invisibles. El proceso de descolonización de la universidad debe ser uno de los objetivos centrales a futuro, con una clara consciencia del papel que tiene la universidad en la producción de una cultura nacional. La tercera cuestión es que la universidad tiene que inventar nuevos conocimientos, nuevos sujetos y nuevas lenguas, e incluso construir su legitimidad y autorizarlas. No hay justicia social sin justicia cognitiva. Finalmente, en el futuro de la universidad se juegan las posibilidades de libertad. Y la libertad es el acceso igualitario, libre uso, goce y apropiación común del pueblo”.

Luego siguió Sonia Alesso, Secretaria General de la CTERA: “El debate de la universidad como derecho es un debate que arrastramos a lo largo de las décadas. No es un debate solo del presente. Luchamos para la universidad tenga un rol social que no solo tenga que ver con el ascenso social sino también con una concepción determinada de país, de patria y de mundo. Por eso este debate no solo es urgente sino que es necesario. Y creo además que tenemos que discutir qué universidad queremos para qué proyecto político y dar ese debate”.

Fátima Da Silva, Vicepresidenta de la IEAL y Secretaria General de la CNTE de Brasil cerró la primera mesa de exposiciones: “Me gustó mucho el título del Congreso. ¿Qué perspectiva desde el sur tenemos de la universidad? Primero que es pública, que es inclusiva, que es autónoma, democrática y popular. En Brasil pasamos por un momento duro y nefasto durante el gobierno de Bolsonaro en el que la ciencia y la educación fueron atacadas. La democracia duramente herida”.