Ahora que estamos juntas, ahora que sí nos ven… las docentes universitarias dijeron presente en el 34 Encuentro de Mujeres, Travestis, Lesbianas, Trans y No Binaries
Pasan los días y las vivencias se van haciendo carne. Aflojan las emociones para dejar lugar a reflexiones más racionales. A veces hace falta: algo de tiempo para ordenar, para que lo particular se acomode en una realidad más macro que lo reconfigura, le da forma y sentido a la vez. En eso andamos las docentes universitarias de los sindicatos de base de la CONADU que del 12 al 14 de octubre participamos del 34 Encuentro de Mujeres, Travestis, Lesbianas, Trans y No Binaries en la ciudad de La Plata. Hoy —todavía conmovidas, todavía orgullosas— así lo contamos.
“Creo que la gran novedad de este Encuentro fue la potencia y la masividad que adquirió el bloque sindical. Si bien muchas de nosotras veníamos participando de los Encuentros, la verdad es que no lo hicimos como sindicalistas feministas hasta hace muy poco. El camino de unidad del movimiento feminista que empezó con mucha claridad hace cuatro años —en coincidencia y obviamente no por causalidad con el gobierno de Macri— nos permitió identificarnos como sindicalistas feministas y empezar a participar desde esa identidad. En el Plenario sindical se notó el recorrido. Para las mujeres la unidad no es una novedad electoral de los últimos meses, sino un trabajo que venimos haciendo en la calle desde hace mucho y que se plasmó en La Plata”. Nuria Yaco es la Secretaria General de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de General Sarmiento (ADIUNGS), una de las casas de altos estudios del conurbano bonaerense que según la gobernadora Vidal y el presidente Macri son una locura sin necesidad. La UNGS es, además, de las poquísimas universidades nacionales conducida por una mujer, Gabriela Diker.
La sensación de fortaleza del espacio sindical feminista se comparte. Todas las compañeras que le pusimos el cuerpo al Encuentro sentimos cómo en La Plata se consolidó un trabajo sororo y mancomunado que comenzó con el primer paro general a la gestión de Mauricio Macri que el movimiento de mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries de la Argentina protagonizó el 8M de 2016.
Como residente anfitriona, a Mariana Chaves, Secretaria Adjunta de ADULP, el gremio de base de CONADU en la Universidad Nacional de La Plata, su primer Encuentro la interpeló como mujer pero también como docente sindicalizada: “Es un proceso interesantísimo el que estamos dando dentro de los sindicatos y dentro del feminismo, y por lo tanto en el feminismo sindical. Es importante, por ejemplo, revalorizar el precedente que logramos al anticipar la posibilidad de un trabajo articulado, consensuado desde las asociaciones de base, entre sindicatos de diferentes centrales. A nivel personal, el efecto más fuerte fue estar con muchas compañeras sindicalistas, discutir nuestras realidades, ver que somos muchas, empoderarnos en esas posiciones y apoyarnos para seguir construyendo un sindicalismo feminista”.
En la ciudad de La Plata la intersindical de mujeres ya tenía una trayectoria, y para la organización del Encuentro se sumaron a la experiencia las compañeras de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), dando otro importante paso cualitativo en la gestión. A nivel nacional, las mujeres sindicalistas fuimos pioneras en la unidad durante, por ejemplo, las asambleas en febrero de 2018 previas a la marcha del 8 de marzo.
Esa unión es la que también destaca Silvana Franco, que llegó a La Plata desde la ciudad de Buenos Aires, donde ocupa el cargo de Secretaria General en la Asociación de Docentes Artistas e Investigadores de la UNA (ADAI): “La gigantesca marcha, la más importante movilización de todos los Encuentros, tuvo una columna sindical vigorosa y llena de convicciones. Todas las que estuvimos ahí nos sentimos hermanadas por una convicción: la de ser trabajadoras sindicalizadas unidas”.
La marcha final, de tres kilómetros de extensión, y el Plenario sindical bajo la consigna “Unidad de las trabajadoras, contra el ajuste y el FMI” son dos de los grandes hitos que marcó este 34 Encuentro de Mujeres, Travestis, Lesbianas, Trans y No Binaries. El domingo 13 de octubre, en el auditorio de la Facultad de Psicología de la UNLP, a puro canto y redoblante cientos de dirigentas, delegadas y militantes sindicales nos reunimos para socializar experiencias, analizar el presente de las trabajadoras, la situación que atraviesa el país y lo que se viene. La frutilla del postre: cual rock star, cerró el Plenario la antropóloga y activista feminista Rita Segato.
Así lo vivió Gabriela Mariño, Secretaria General de ADUNA, la asociación de base de CONADU en otra de las nuevas universidades del conurbano: la Universidad Nacional de Avellaneda: “La organización sindical de mujeres y disidencias crece no solo a nivel cuantitativo —aunque también y ese es un dato muy considerable—, sino en la organización. El Plenario fue un momento muy importante para pensar de qué manera el sindicalismo hizo propias las consignas del movimiento de mujeres y las supo trasladar a las organizaciones sindicales”.
Trabajadoras-docentes universitarias-sindicalizadas-feministas
Las universidades no fueron ni son espacios ajenos a los avances de los feminismos. Desde hace rato se viene trabajando para construir prácticas y espacios más democráticos, denunciando los procesos de segregación, invisibilización y violencia que se dan dentro de los claustros académicos, dispuestas a discutirlo todo: desde el acceso a los cargos jerárquicos hasta la malla curricular de las carreras.
Pero no puede haber feminismos sin la voz de las trabajadoras organizadas… también dentro de las universidades. En esa línea pone el foco Verónica Bethencourt, Secretaria Gremial de CONADU y Secretaria Adjunta de CTA Provincia: crece la columna sindical y a la vez son más las docentes universitarias dentro de esa columna sindical: “La foto de 2018 y de 2019 muestra un enorme salto cualitativo y cuantitativo del espacio intersindical de mujeres. Pero además creo importante hacer hincapié en cómo creció la participación de las docentes universitarias en el Encuentro de Mujeres. La columna universitaria adentro de la columna sindical tuvo un notorio crecimiento, con grados de organización y de organicidad cada vez mayores. Entre otros puntos, esto marca la referencia de los sindicatos con las compañeras. Es decir, cuánto empiezan a decir los sindicatos para las propias compañeras y su construcción política. La Universidad de La Plata tiene 12 mil docentes, por eso efectivamente podíamos saber que iban a participar muchas compañeras. Pero no podíamos saber que tantas de esas compañeras se iban a sentir convocadas por la columna sindical”.
Existe todavía una larga lista de tareas pendientes, pero estamos convencidas de que con la fuerza de la unidad vamos a lograr todos esos cambios y más. Porque no nos cansamos de repetir: ahora que estamos juntas, ahora que sí nos ven, abajo el patriarcado se va a caer, se va a caer.