Adrián Paenza: “Necesitamos que los Estados garanticen que toda persona, por el simple hecho de existir, tenga derecho a estar educada”

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En “CONADU en el medio” hablamos con Adrián Paenza, a pocas horas de tomarse un avión rumbo a Corea del Sur para recibir el Premio Leelavati, que lo reconoce a nivel mundial por su compromiso con la difusión de la Matemática.

 

– CONADU: Adrián, está preparando las valijas para irse a Corea del Sur a recibir el premio de la Unión Matemática Internacional, que es como el Nobel de la Matemática.

– ADRIÁN PAENZA (AP): Es el Nobel equivalente a la difusión de la Matemática, no al aporte a la ciencia, porque yo no le hago aportes a la Matemática propiamente dicha sino que difundo lo que hacen otros. O sea que es muy importante eso.

– CONADU: Claro. Y se va a encontrar con miles de matemáticos y de gente que se dedica a la difusión de la matemática.

– AP: Este es un congreso de Matemática y los que van a participar son matemáticos activos que están produciendo. De hecho, ahí se entrega lo que se llama la Medalla Fields, que es el equivalente al premio Nobel, ahí sí, a la Matemática propiamente dicha por contribuciones de algunas personas que están diseminadas por el mundo. Son cuatro en total que reciben la medalla.

– CONADU: Y usted cuando reciba el premio tiene que hablar ante ese auditorio…

– AP: No en el momento de la recepción del premio sino el día previo. Me han pedido hace un tiempo si podía dar una charla y es un auditorio conformado no necesariamente por matemáticos ni divulgadores, sino que es para el público en general. Es un auditorio de cinco mil personas. Voy a hablar de mi historia al lado de la Matemática, tuve una experiencia dentro de 50 años de estar ligado con la Matemática.

– CONADU: Adrián, es un logro grande haber hecho que un libro de Matemática sea un best-seller.

– AP: Si yo hubiera sabido qué iba a pasar con los libros los hubiera escrito antes, así que no me podría quedar con el crédito de algo que no me corresponde. O sea, es algo que pasó y que también demuestra que la sociedad en algún sentido tenía un hueco que necesitaba llenar, porque no hay libros de estas características en español. En inglés hay muchos, sobre todo en Estados Unidos; hay algunos libros en italiano, en francés, pero no hay libros en castellano, y eso posiblemente ha venido para rellenar algunos huecos.

Pensémoslo también como que esto es un reconocimiento no solamente a mi persona, porque nadie puede individualmente resolver nada. Una persona puede tener muchas cosas para comunicar, ser muy capaz para serlo, pero alguien le tiene que dar la oportunidad. Entonces esto pasó. Yo trabajo en Canal 7 hace muchos años; después en el canal Encuentro; la aparición del Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación Productiva; la gente de Página 12 que me ofreció la contratapa para escribir una vez por semana; la gente de Siglo XXI, la editorial que empezó a publicar los libros; la facultad de Ciencias Exactas y Naturales, que es la que cobija los libros para que se puedan bajar gratuitamente; Tecnópolis; la gente de la productora El Oso, que produce todos mis programas de televisión. O sea, son muchas cosas, muchos años y es la conjunción de muchas cosas. Y hay una persona que aparece como emergente de todo esto, pero hay que mirar una película y no solo una foto.

– CONADU: En ese sentido Adrián, siempre es muy reconocido por los compañeros que han trabajado con usted. Lo reconocen por esta generosidad…

– AP: Es que más que generosidad, es describir un hecho que es fáctico, esto es así. Uno puede tratar de encubrirlo, pero es un reconocimiento que corresponde. No se trata simplemente de una cuestión protocolar o de ser fingida, es así. Sin todas estas personas que nombré hubiera sido imposible. O sea, en algún momento entró Tristán Bauer, que es director de todos los medios públicos, con un libro de Matemática en la mano y dijo: “Quiero hacer un programa de televisión con este libro” y así salió “Alterados por Pi”. Yo puedo querer quedarme con el crédito de eso, pero si no cuento la verdadera historia entonces parece todo un poco mágico y no es así.

– CONADU: Bueno, pero después hay que hacer un programa que guste y eso también es importante.

– AP: Eso ya se los dejo a los demás (risas). Yo les cuento la parte en donde me doy cuenta de que vale la pena que todo el mundo que está escuchando sepa que este tipo de cosas nunca son individuales y que los premios suelen envilecer a las personas, entonces es bueno repartir y mirar. Y esto hay que sentirlo como para toda la Argentina porque se hace Matemática en la Argentina desde hace muchos años. Matemática de mucha calidad en las universidades públicas, en los estamentos estatales.

Yo soy un subproducto de la educación pública: el primario, el secundario, la universidad; yo siempre fui a instituciones públicas y en ese sentido me siento muy orgulloso. La educación es un derecho humano y nosotros necesitamos que los Estados tomen nota de eso y garantizar que toda persona, por el simple hecho de existir, tenga el derecho de estar educada. De eso se trata, no puede depender del poder adquisitivo de una persona que tenga educación o no. Es una batalla que tenemos que librar todavía, lamentablemente.

CONADU: Como Federación de Docentes Universitarios tenemos un compromiso con la educación inclusiva. Usted decía que es docente de la universidad pública. ¿Cree que esto va a repercutir, va a generar más vocación respecto de la Matemática?

– AP: Bueno, eso es una cosa que necesitamos… Mire, esto no es una tarea de una sola persona. Todo requiere mucho tiempo. Yo entré a la universidad, hice el curso de ingreso en el año 64. Es decir, estamos hablando de hace 50 años. Entonces, pasaron muchas cosas y por supuesto no sé si yo las voy a ver, pero tampoco creía ver una época como la que estamos viviendo ahora, con una Presidenta de la Nación que asiste a la presentación de un libro de Matemática o de ciencia. No se dio en ningún país del mundo. Ese es un mensaje muy importante para la sociedad porque demostró cuál es su compromiso, más allá después si uno la quiere o no la quiere, si la vota no la vota. Esto marca una clara diferencia con otros gobiernos que tuvimos en Argentina donde los científicos éramos enviados a lavar los platos, para poner el ejemplo característico. No importaba la ciencia y hoy tiene un lugar privilegiado, que es el que le corresponde.

– CONADU: Claro. De todos modos, ¿cuáles son las materias pendientes que tenemos como universidad pública en este sentido?

– AP: Bueno, no sé si soy la persona adecuada para hacer una lista de esas características. Pero en principio lo que uno debería tratar de lograr es que por lo menos toda persona que tenga voluntad de acceder a la educación terciaria, ésta le sea ofrecida. Después, en todo caso, que sea la propia persona que decline y que decida que no va a estudiar una carrera universitaria. Pero en principio tendría que estar al alcance de toda persona que viva en el país.

Esa sería mi aspiración, no sé si de máxima, pero la aspiración que tengo. No quiero decir que todo el mundo tenga que ser universitario porque posiblemente hay gente que no tenga ganas de serlo, porque no haya alguna carrera universitaria que le guste. Pero si alguna persona quiere no puede haber alguna razón de tipo económico que obstruya ese camino. Por eso luchamos, por eso bregamos y ese es mi compromiso con la educación en Argentina.

– CONADU: Adrián, en todo este recorrido que ha hecho de difundir la Matemática ha trabajado mucho con niños, con jóvenes. ¿Hay alguna anécdota que recuerde que nos pueda compartir?

– AP: He tenido tantos alumnos durante tanto tiempo que me costaría trabajo poner el dedo en uno. Aparte la sociedad está todo el tiempo en la búsqueda del que llega primero, el que salta más alto, el que corre más rápido. Pero la sociedad está compuesta por todos nosotros, por todos los que no llegamos primero; todos los segundos, los quintos, los décimo terceros, los vigésimos novenos. Aprendamos a coexistir en sociedad, a ser generosos, a tratar de mirar cómo podemos cooperar con los otros.

En ese sentido yo tengo una vida y tuve una vida muy privilegiada. Y les agradezco mucho el llamado, quiero mandarles un beso, me alegra y me halaga que me hayan ubicado acá y se hayan preocupado por tener mi palabra. Así que les mando un beso muy, muy grande.

– CONADU: Muchas gracias Adrián, y lo felicitamos en nombre de todos los docentes universitarios que representamos.

 

 

 

Entrevista hecha por Cristina Pauli y desgrabada por Gabriel Di Battista.