UNLAM: cesantías y ajuste

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El Sindicato de Investigadores y Docentes de la Universidad Nacional de La Matanza (Sidunlam) denuncia medidas “injustas y arbitrarias” contra la comunidad educativa.
Casi 30 docentes recibieron el 30 de diciembre un correo electrónico donde se les comunicaba la reducción de sus horas laborales “sin previa explicación o información del motivo de tal ‘ajuste”.

Según explicaron en un comunicado desde el Sidunlam, el recorte “afecta directamente a la calidad educativa del proyecto”, en tanto muchos de estos docentes tenían horas destinadas a coordinar o integrar las diversas Unidades de Aprendizaje, a coordinar Escenarios de Aprendizajes, a la formación permanente, al curso de ingreso, a la investigación, a la extensión, a la articulación con diversos organismos, a la producción y diseño de material educativo gráfico y audiovisual de las carreras, a la generación de ofertas educativas de postgrado, además de las tradicionales tareas docentes. Esto implica también una reducción salarial.

Desde el sindicato criticaron la forma en la que se comunicó la decisión. “Recibir esta noticia informalmente, por un correo electrónico el 30 de diciembre de 2015, en la etapa de cese de actividades, no es una forma de proceder que podríamos encuadrar dentro de los tratos humanos que esperaríamos tener de las autoridades de una carrera que pretende una formación ‘humanista”, plantearon.

Por otro lado, a seis docentes de reconocida trayectoria no les fue renovado su contrato y fueron cesanteados, también en la última semana de 2015. Si bien desde la UNLaM adujeron que el motivo era su edad, desde el sindicato apuntan que al momento de ser contratados ya se encontraban en edad jubilatoria. Nuevamente rechazaron también las formas, ya que en su mayoría se enteraron de la decisión por medio de una carta documento, “sin previo aviso o instancias de diálogo”.

“Esta jubilación compulsiva, si bien desde el punto de vista legal está dentro del reglamento, es cuestionable desde el punto de vista ético, ya que desconoce el valor que estas personalidades tienen para el desarrollo del proyecto educativo en general y hacia sus respectivas unidades de aprendizaje en particular”, afirmó Sidunlam en un comunicado.

Entre los docentes cesanteados se encuentran Víctor Penchaszadeh, Graciela Uriburu, Diana Brykman y Ricardo Gené. Penchaszadeh, por ejemplo, es un médico genetista que jugó un papel central en la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y fue nombrado Personalidad Destacada de la Ciencia por la Legislatura porteña.

El sindicato responsabiliza al decano del Departamento de Ciencias de la Salud, el Dr. Alberto Chiapella por estas “medidas injustas y arbitrarias” que entienden “afectan al corazón pedagógico del proyecto y degradan día a día la carrera de Medicina” y exigen su revisión.