Retenciones: charla-debate con el Dr. Alejandro Rofman en el gremio ADULP

Bajo la organización del gremio ADULP, el Espacio Carta Abierta de la ciudad de La Plata y con la participación de la Federación Nacional de Docentes Universitarios, este martes 26 de agosto fue realizado una charla-debate con el Dr. en economía, Alejandro Rofman, sobre el problema de las retenciones y los temas de discusión que implican el proyecto que impulsó el Gobierno Nacional a comienzos de año.


Con la presencia del Dr. Alejandro Rofman, Profesor de la Universidad de Buenos Aires y miembro fundador del Plan Fénix y del Espacio Carta Abierta, la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de La Plata, y el Espacio Carta Abierta de esa localidad, revitalizaron este martes 26 de agosto una discusión política de carácter nacional que todavía no ha quedado debidamente saldada a pesar del final que la misma tuvo durante su tratamiento en el Senado Nacional: las retenciones a la renta extraordinaria de las exportaciones de soja y otros productos del campo.

 

Que sea un sindicato de docentes universitarios, y un espacio conformado por intelectuales y docentes universitarios, los impulsores de foros y debates de esta naturaleza no es casual, pues se trata de una discusión sobre el papel que el estado nacional debe tener en esta nueva etapa que atraviesa el país y sobre las formas de intervención que las Universidades Nacionales -como parte del mismo- deberían tener en las discusiones de fondo que atraviesan a la sociedad en su conjunto.

 

Rofman, junto a los miembros del Plan Fénix, plantean la necesidad de interpretar la «complejidad» del conflicto con el campo desde una mirada «abarcativa», pues ello permitirá comprender que el incesante debate desarrollado durante tres meses entre el Gobierno Nacional y los sectores del campo tuvo como trasfondo una discusión política sobre el modelo de país, en el que el estado pone en práctica el uso de una herramienta de carácter social para apropiarse de una porción de la renta extraordinaria que le permita el desarrollo de una política de distribución del ingreso.

 

En algunos de sus trabajos Rofman retoma la discusión desde el punto de vista histórico al señalar que «desde David Ricardo en adelante nadie niega la existencia de la renta diferencial de la tierra, que es necesario captarla en beneficio de toda la sociedad y no de los que ocasionalmente producen bienes basados en la explotación de ese factor productivo».

 

Este argumento da en el centro de la reciente discusión entre gobierno y exportadores, con otro agregado del propio Rofman quien caracteriza a los sectores agropecuarios como un espacio altamente concentrado, en el que «un segmento muy importante (se estima en no menos del 50 % de la tierra bajo explotación agraria) funciona a partir de la desvinculación del dueño de la tierra del proceso de producción propiamente dicho pues el mismo se ha ido orientando a arrendar su predio a grupos financieros vinculados o no al sector».

 

Este fenómeno, según Rofman, contribuyó al desarrollo y consolidación de los denominados «pool de siembra», o consorcios productivos, a partir del aporte de capitales provenientes de distintos «fondos de inversión», lo que permite que medianas y grandes unidades productivas sean las que controlen el negocio de las exportaciones derivado de la creciente demanda internacional de soja y productos oleaginosos.

 

En ese marco, en el que la demanda internacional de alimentos condiciona y determina la evolución de los precios, son los estados nacionales los que deben definir una política económica tendiente a minimizar el impacto de esos precios en el costo de vida interno.

 

Por otra parte, es un deber indelegable del estado el de apropiarse de parte de esa renta extraordinaria que «no es producida por un incremento en la productividad» de las actividades del campo, sino por variaciones de precios de «commodities que no se generan internamente sino que son un dato de la actividad comercial internacional».

 

Durante el cierre de su exposición, el Dr. Rofman, señaló que el conflicto que mantuvo el gobierno nacional con los sectores agropecuarios es necesario analizarlo en términos de «relaciones de fuerza», pues para llevar adelante una política que le permita al estado avanzar en una política de carácter redistributivo es necesario construir un «escenario político y social» que posibilite continuar hacia la dirección que el estado pretende.

 

Secretaría de Prensa CONADU