Luchar sirve: media sanción para la ley de emergencia presupuestaria en las universidades

La Federación Nacional de Docentes Universitarios celebra la media sanción que en la madrugada del día de hoy obtuvo en la Cámara de Diputados el proyecto de Ley que exige al gobierno nacional la recomposición del presupuesto universitario y de los salarios del personal docente y no docente, frente a la descomunal pérdida que se ha producido desde diciembre del año 2023 hasta la actualidad.

La lucha que venimos sosteniendo en estos meses, con asambleas, marchas, paros e innumerables acciones de visibilización y protesta, ha dejado en claro que la situación es crítica, y que nuestras demandas cuentan con el apoyo contundente de la mayoría de la población, que entiende la causa de la defensa de la universidad pública como la reivindicación del derecho colectivo a construir una vida mejor para todes. Así lo evidenció la histórica movilización del 23 de abril que congregó más de un millón de personas en Buenos Aires y en todo el país. Así lo demuestra la altísima adhesión a la medida de no inicio del segundo cuatrimestre con la jornada de lucha y paro de 72 horas que acabamos de concluir.

Exigimos al Senado de la Nación la pronta aprobación de este proyecto, y advertimos al Poder Ejecutivo que vamos a vigilar el cumplimiento estricto de esta Ley, que lo instruye para que deje de eludir su deber de sostener financieramente al sistema universitario público.

Alertamos que una respuesta adecuada a la crisis salarial en las universidades también requiere con urgencia la actualización de la garantía salarial y la restitución del FONID, demandas que seguimos sosteniendo.

Asimismo, repudiamos que en la misma sesión se haya dado media sanción a la declaración de esencialidad de la educación en sus niveles obligatorios, con el propósito de suprimir el derecho de huelga en el sector. Esta pretensión, claramente inconstitucional, no se dirige a resolver ningún problema real de la educación, sino a disciplinar la organización colectiva que se da legítimamente la docencia en sus sindicatos, y a limitar el derecho democrático a la protesta.

El plan de lucha en las universidades públicas continúa con 48 horas de paro los días 20 y 21 de agosto, hacia una nueva movilización federal en la segunda semana de septiembre. Por salarios dignos, por la universidad pública, por la justicia social, la democracia y la soberanía.