La muerte del fiscal Nisman y la campaña de desestabilización contra el Gobierno argentino

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INFORME PARA LAS CENTRALES SINDICALES DEL MUNDO

LA MUERTE DEL FISCAL NISMAN Y LA CAMPAÑA DE DESESTABILIZACION CONTRA EL GOBIERNO ARGENTINO

Este informe tiene por objeto transmitir a las Centrales Sindicales hermanas nuestra visión de los graves acontecimientos que se suceden en nuestro país.

En primer lugar es necesario señalar que la ciudadanía argentina soportó durante el año 2014 la creciente tensión de los sectores del poder económico interno que desde hace tiempo han asumido una posición confrontativa, cuestionando el rumbo de las medidas que se adoptan desde el gobierno. Siguen sin aceptar la reestatización del sistema jubilatorio, los juicios a los responsables militares y civiles del genocidio, la recuperación de la empresa petrolera privatizada en los 90 ( YPF ), el fin de la subordinación al FMI, la plena vigencia de paritarias libres y la generación de mas de cinco millones de puestos de trabajo, la asignación universal por hijo para los desocupados, entre otras.

Esta beligerancia cuenta con el permanente acompañamiento de los grandes multimedios que se han constituido en el núcleo activo de la oposición, incorporando como practica habitual la difusión de información falsa. Por ejemplo el día anterior a que se iniciara el raíd mediático del fiscal Nisman, el diario Clarín titulaba en tapa la supuesta ausencia de autoridades del gobierno argentino en la marcha en solidaridad con los periodistas asesinados en Paris, como un gesto de simpatía pro – iraní. Cabe acotar que el propio presidente de Francia en persona se encargó de desmentir la versión periodística con una misiva en la que agradecía la participación del Canciller Héctor Timerman en dicha manifestación. A esto se suma en los últimos meses la embestida de los fondos buitre que llegaron al extremo de amenazar a la ciudadanía a través de una solicitada difundida en esos multimedios en la que se decía “que lo peor esta por llegar para los argentinos”

Sin embargo la vida de los argentinos siguió bajo los carriles habituales. Así lo expresaba un reconocido analista político en su columna publicada por el diario Pagina 12 el domingo 18 de enero del 2015. “Este núcleo poderoso de la sociedad argentina había imaginado un diciembre de paros, saqueos, conflictos policiales, corridas bancarias y denuncias espectaculares para el último mes del año pasado. De todo eso quedaron algunas tapas de diarios y algunas operaciones judiciales contra la Presidenta. El país sigue viviendo en paz, ahora se toma masivamente vacaciones y se prepara para seguir viviendo normalmente. En este clima empieza a definirse el panorama electoral para octubre.”.

Apenas unas horas después, el Fiscal Alberto Nisman encargado de investigar el atentado terrorista perpetrado en julio del 1994 contra la Sede de la Mutual Israelita (AMIA) fue encontrado muerto en su domicilio.

Este suceso cambio dramáticamente la realidad de los argentinos. En efecto, a partir de ahí los medios concentrados y los portales de Internet comenzaron su trabajo de transmitir elucubraciones políticas con la intención aviesa de incriminar al gobierno en la muerte del fiscal. En esa misma dirección se sumaron las declaraciones de los principales referentes de la oposición que de manera oportunista, comenzaron a utilizar este tema como eje central de su campaña electoral en vistas a los comicios presidenciales de este año.

Lo cierto es que asistimos a un ataque virulento contra la Presidenta y su Ministro de Relaciones Exteriores. El núcleo de ese ataque lo constituye el intento forzado de incriminar a la más alta autoridad del gobierno en un supuesto acto de encubrimiento para garantizar la impunidad de los autores del criminal atentado que costara la vida de 85 personas. El instrumento de ese encubrimiento, según las declaraciones que hiciera el fiscal Nisman a medios opositores, sería el Memorando de Entendimiento entre Argentina e Irán firmado por el Poder Ejecutivo y ratificado por el Congreso de la Nación.

Lo que surge con toda claridad después de la difusión del texto íntegro del escrito acusatorio de dicho fiscal es que el mismo no pasa de ser un alegato más, de los tantos que políticos y periodistas opositores han propalado en relación con este tema para denostar al gobierno. En ese sentido se han expedido prominentes figuras con actuación en el área judicial. Tanto el ex integrante de la Corte Suprema de Justicia Raúl Zaffaroni, al igual que el decano de los juristas de la Argentina, Julio Meier y el Dr Leon Arslanian, coinciden en señalar que ni siquiera es posible tipificar como delito el Memorandum en cuestión. Además, la propia Interpol desarmó con su comunicado la imputación referida a que el Gobierno Argentino habría solicitado levantar las alertas rojas que pesaban sobre iraníes sospechados de participar en el atentado.

Ante esta realidad cabe preguntarse ¿ por qué el Gobierno Argentino habría de estar interesado en un acto criminal o en la inducción del suicidio de un fiscal, cuya denuncia se derrumbó al mismo momento en que se conoció su contenido?

¿A quien beneficia esta operación política y sus consecuencias mediáticas nacionales e internacionales?

Esta claro y de esto hay pruebas inequívocas registradas en los textos de Wikileaks difundidos por Julian Assange de que Alberto Nisman mantenía estrechas relaciones con la Embajada de los EE UU, la CIA y el MOSSAD Israelí a través de la conexión con los agentes de la Secretaria de Inteligencia (SI) de la Argentina, de fuertes vínculos con el fiscal. Todos estos elementos permiten entender que no fue casual el momento elegido para la denuncia de Nisman, quien hacía doce años estaba a cargo de la causa, pero intempestivamente saltó a los medios de comunicación a las pocas horas de los asesinatos de los periodistas en Paris. Esta claro que en medio del repudio a ese acto criminal ante el cual nuestra Central también expresó su condena, (Ver Comunicado de Prensa publicado en esta página web) el efecto mediático que se buscaba era emparentar al gobierno argentino con los grupos de acción terrorista señalados como partes de los ejes del mal por Israel y EE UU.

En síntesis, desde la Central de los Trabajadores de la Argentina creemos estar ante una maniobra desestabilizadora en la que el Poder Judicial se constituye en el ariete de los grupos dominantes que sueñan con llevar a este gobierno a un final abrupto. Guardando las distancias, no podemos dejar de advertir un hilo conductor en el papel que jugó el Poder Judicial como detonante de los golpes en Honduras y en Paraguay. Ni podemos omitir que otros presidentes de gobiernos progresistas y de izquierda de América Latina han sufrido intentos de destitución como en Ecuador, Venezuela, Bolivia y Brasil.

Por ello la Comisión Ejecutiva Nacional de la CTA resolvió a través de una declaración que tomó estado público el 20 de enero del 2015 (ver Comunicado de Prensa publicado en esta página web) “ir a fondo en la investigación de este hecho que debería ser para todos el punto de inflexión a partir del cual pueda sacarse a la luz del día el entramado mafioso que, desde hace décadas y pese a los 31 años de democracia, sigue actuando como un poder fáctico con capacidad de desestabilizar gobiernos y de generar zozobra en la ciudadanía”

En sintonía con esta demanda instalada en distintos sectores de la sociedad y luego de varias jornadas de intensa metralla mediática fomentando confusión e incertidumbre en la opinión pública, el día 26 de enero la Presidenta de la Nación anunció el envío de un Proyecto de Ley de disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI), lo cual significa un hecho histórico que permitirá saldar una asignatura pendiente de estos 31 años de democracia. (Acceder al link para ver nota del The New York Times de Horacio Verbitzky http://www.nytimes.com/2015/01/29/opinion/reining-in-argentinas-spymasters.html?_r=0) En efecto, democratizar y transparentar el funcionamiento del organismo estatal encargado de la Inteligencia marcará un antes y un después, al igual que lo marcó la decisión del gobierno de Néstor Kirchner de convertir en política de Estado el reclamo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo de Juicio y Castigo para los genocidas responsables del terrorismo de Estado.

Esperamos que este humilde aporte, desde la mirada de los trabajadores, contribuya a una mejor comprensión de los hechos lamentables que se están sucediendo en nuestro país. Somos concientes que desde los grandes medios de comunicación de muchos de vuestros países, hoy se desarrolla una intensa campaña de desprestigio que tiene como objetivo erosionar la imagen de un gobierno al que poderosos intereses pretenden, entre otras cosas, hacerle pagar la osadía de no doblegarse ante los Fondos Buitre, ni de subordinarse a las directrices políticas de las potencias del norte.

Nos despedimos con un saludo fraternal reafirmando nuestro compromiso y solidaridad con todo el Movimiento Sindical que bajo otras circunstancias y en otros lugares enfrenta, al igual que nosotros, la brutal ofensiva de los grupos dominantes que inspirados en la lógica neoliberal pretenden arrebatarnos las conquistas obtenidas a lo largo de una historia de luchas.

Buenos Aires, 28 de enero del 2015.-

Roberto Baradel
Secretario Relaciones Internacionales

Secretario General
Hugo Yasky