Juan Carlos Tedesco expuso sobre la importancia de mejorar la enseñanza universitaria

Juan Carlos Tedesco

Juan Carlos Tedesco

 

A sala llena, el ex ministro de Educación de la Nación Juan Carlos Tedesco compartió con los compañeros y compañeras presentes en el XXX Congreso Ordinario de CONADU su experiencia como actual director del Programa para la Mejora de la Enseñanza de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).

Yamile Socolovsky, directora del Instituto de Estudios y Capacitación (IEC-CONADU), abrió la exposición dando cuenta de la importancia de instalar la valorización de la docencia como tema prioritario, lo cual supone mejorar sus salarios pero también proveerlos de recursos para poder garantizar el derecho a la educación superior. “La docencia universitaria debe estar en el centro de la agenda de discusión de las políticas universitarias, en Argentina y en América latina”, afirmó Socolovsky.

Durante su exposición, Tedesco marcó la existencia de una fuerte vocación democrática en la normativa de la educación superior que, sin embargo, se erosiona con circunstancias que provocan la experiencia del fracaso en el acceso. Para el ex ministro se trata de un fenómeno complejo: “Intervienen diferentes dimensiones, y entonces el déficit de la escuela secundaria y el déficit en los hábitos de estudio se refuerzan con la oferta universitaria: grupos numerosos de estudiantes y profesores con dedicación simple y poca formación pedagógica. Si queremos afianzar el proceso de democratización, la universidad debe atravesar el desafío de la pedagogía y la pedagogía también tiene que asumir este desafío, porque la problemática universitaria interpela a la pedagogía. Por otro lado, la escala de prestigio en las universidades es antidemocrática, porque la formación básica es esencial pero en la actualidad cuanto menos básico más prestigioso”.

Antes de la rueda de preguntas, Tedesco dio cuenta del proceso que asumió la UNSAM para mejorar la enseñanza: “Comenzamos con las áreas más duras a partir de las hipótesis de los profesores sobre las causas del fracaso estudiantil. Es necesario poner este problema como problema de investigación científica, de manera de que los que están enseñando en los primeros años investiguen cómo se enseña en esos primeros años para así construir conocimiento que pueda ser sistematizado”.