Diego de Charras: La participación de la Universidad en los debates sociales
En los juicios es una de las publicaciones que Diego de Charras dirige como Secretario de Proyección Institucional de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y es el resultado de la iniciativa de la facultad para que las cátedras, los docentes y los alumnos «pongan el cuerpo» acompañando a los organismos de Derechos Humanos en el proceso de enjuiciamiento de los autores de los crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura, y a la vez convertirlo en una acción también pedagógica. Surgió a partir de una resolución que el Consejo Directivo de la Facultad firmó para convocar a “las cátedras, estudiantes y grupos de investigación al acompañamiento y presencia en las audiencias de los juicios a represores de la última dictadura militar por delitos de lesa humanidad”, para trabajarlo en tres niveles: el formativo, el militante y el teórico.
“Naturalmente cada vez hay una distancia mayor entre nuestros estudiantes y el Golpe del 76, y uno nunca deja de sorprenderse, porque la interpretaciones son nuevas, son diferentes. Creo que cuando algunos dice que de los desaparecidos no se hable más, que no queda nada por decir, la realidad es que cuando uno lo pone sobre la mesa y lo intercambia con los estudiantes, la reacción es completamente otra”, cuneta De Charras. Durante la experiencia de acompañar el proceso de juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad, los docentes y los miembros de la gestión de la Facultad de Ciencia Sociales de la UBA pudieron comprobar que los estudiantes están interesados en el tema, en encontrar nuevos intersticios para abordarlo. Según De Charras esto tiene que ver con la recuperación de la política: “No hay una apatía con cualquier debate ideológico como podía haber en los 90”, analiza.
“No deja de haber una mirada crítica, necesaria, pero por encima hay un interés por recuperar el debate político como herramienta de transformación social”, destaca, para describir la actitud de los estudiantes. Y este involucramiento, y estas ganas de saber, aparecen también vinculadas con otros debates sociales que la Facultad también acompañó. “También creo que hay un crecimiento de las Ciencias Sociales, que en cierto momento consideraron que algunas cuestiones sociales eran debates menores, y que el único debate importante era la transformación social general, y hoy hay una mirada donde si bien no se obvia cualquier proceso de transformación más global, hay una mirada sobre ciertas transformaciones tal vez más pequeñas que son tanto o más importantes para ciertos sectores o sujetos sociales, y que son importantes”, celebra. Incluso, en análisis destaca que muchas veces lo más importante es “poner el cuerpo”.
¿Cómo nace En los juicios?
La publicación En los juicios es la cristalización de una iniciativa que nace en 2010, del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales, a partir de un proyecto presentado por graduados y estudiantes y que tiene como función poder darle visibilidad al proceso de juzgamiento de los genocidas por crímenes de lesa humanidad. En ese marco se trata de colaborar con este proceso, tanto en lo que hace a la visibilización, como en lo que hace a la asistencia a las audiencias. Porque en ese momento la situación que se estaba dando, y que se sigue dando, y que hay poca asistencia en las audiencias. Y los organismos de derechos humanos plantearon la necesidad de acompañar a los testimoniantes y los procesos. Y la publicación En los juicios es de alguna manera la cristalización de esa iniciativa.
¿En qué constaba la iniciativa?
Es un llamado desde el consejo directivo, las autoridades, el órgano colegiado de gobierno de la facultad, dirigido a la cátedras, investigadores, estudiantes y docentes a asistir a las audiencias de los juicios y dar testimonio de ello. Nosotros después hicimos una convocatoria abierta, se acercaron 15 cátedras aproximadamente, muchas de las cuales destinaban parte de sus contenidos a cuestiones vinculadas a los derechos humanos, otras no necesariamente, pero con mucho interés en participar y de acompañar este proceso. Y lo que se planteó fueron diversas formas de acompañar el proceso. Entonces, por ejemplo hubo cátedras vinculadas al periodismo gráfico que invitaron a sus alumnos a asistir a las audiencias con consignas de trabajo, elaboración de crónicas, entrevistas a los testimoniantes, a los fiscales, a los jueces. En otras cátedras fue la asistencia y la elaboración de un material de otro tipo a partir de ello, otra fue una presentación colectiva de quienes asistieron a las audiencias luego del relato para el resto de los compañeros, en otros casos fue investigación previa de las causas. Cada asignatura dentro del marco de cada carrera asumió las formas más apropiadas para los contenidos propios. Y de esta forma lo que se logró fue, no sólo poner el cuerpo acompañando a los organismos y testimoniantes, sino también darle visibilidad al proceso y en otro sentido, también convertirlo en un hecho pedagógico, que esto se convirtiera en una práctica que acompañara la formación de nuestro estudiantes.
¿Cómo fue el proceso hasta que se aprobó la resolución 436/2010?
La resolución surge a partir de una iniciativa que coincidió entre graduados y estudiantes, pero que fue rápidamente consensuada. Eran dos proyectos muy similares, se consensuó una redacción común y luego fue aprobada por unanimidad en los tres claustros del consejo directivo. El proceso de presentación, argumentación y aprobación de la reglamentación no fue nada problemático porqu la Facultad de Ciencias Sociales tiene una historia extensa de colaboración con los organismos de derechos humanos, de intervención en cuestiones vinculadas a la defensa de los derechos humanos y, en este punto, toda la comunidad – más allá de todas las diferencias que puedan tener en otras cuestiones políticas – en lo que hace a los derechos tiene un consenso, que de hecho se plasmó en el consejo directivo, donde tanto mayorías como minorías aprobaron la propuesta. Luego lo que fue quizás un poco más trabajoso fue cómo traducir esto en concreto, hicimos más de una convocatoria, hicimos distintas actividades, con HIJOS, con el CELS, con distintas cátedras. No sólo fue asistir a las audiencias, sino también hacer algunas actividades en la facultad que convocaran a los estudiantes a discutir la problemática, reflexionar sobre ella, para luego asistir a las audiencias.
¿Cómo evalúan los alcances de esta política?
En este punto hubo varias cátedras que realmente lograron un involucramiento de todos los docentes y de todos los estudiantes; otras, iniciativas más aisladas pero generalmente hubo asistencia en los procesos que se estaban llevando: el juicio de ESMA, El Vesubio, Automotores Orletti, Campo de Mayo… En muchas de las causas que se estaban llevando adelante hubo asistencia y esto luego fue plasmándose, o tomando forma de las maneras más diversas y todas ellas eran válidas. Entonces, en este punto de los que se trataba era de visibilizar, de aportar y de construir un hecho pedagógico. La facultad en tanto institución, o las autoridades de la facultad, lo que tratamos de hacer fue apoyar el proceso de lo que llevaban adelante las cátedras y la publicación En los juicios, lo que hace es recuperar lo que algunos alumnos produjeron y darle la apoyatura institucional y el financiamiento para el diseño y la elaboración de una material gráfico que estamos tratando de distribuir masivamente en este momento, y que contien cónicas de varias causas, en esta edición de tres carreras: de ciencias de las comunicación, trabajo social y sociología, pero estamos ya con las perspectiva de poder hacer otra publicación a futuro que involucre otros relatos, otras crónicas, otras cátedras, otras carreras y la idea nuestras es poder darle continuidad.
¿Recibieron el apoyo del Ministerio de Educación?
Nosotros lo que hicimos fue una propuesta al Ministerio de Educación de publicaciones varias que estamos tratando de llevar adelante desde la facultad: a inicio de año editamos un cuaderno que recupera un debate de un coloquio sobre la interrupción voluntaria del embarazo, hicimos la revista institucional de la facultad, que era relativamente pequeña, de 48 páginas y acabamos de editar un número nuevo, de homenaje de recuperación crítica a los 35 años del Golpe, yendo a 130 páginas. Hicimos una revista más grande, con mayor cantidad de artículos, de artículos más extensos, de mayor profundidad. Y dentro de la política que estamos intentando darnos en materia de publicaciones está incluida la publicación de este periódico. Lo que hicimos fue hacerle una propuesta al ministerio solicitando ayuda financiera para este tipo de publicaciones y lo que encontramos fue permeabilidad a esa solicitud, y en este sentido formalizamos las propuestas de lo que teníamos en carpeta como iniciativas, y el ministerio acompañó con los recursos necesarios para hacer efectivas estas ediciones. Y bueno, allí vamos, en ese sentido estamos contentos, esperamos poder editar muchas más cosas. Ahora está viniendo un libro, estamos con la perspectiva de tratar de tener una política de publicaciones con distintos materiales, con cuadernillos de debate coyuntural como puede ser el de aborto o un periódico como puede ser En los juicios, la revista institucional, algunos libros, compilaciones. Y en esto estamos con un trabajo en muchos frentes diferentes, algunas cosas en con edición con alguna editorial, ahora editamos un libro con el Centro Cultural de la Cooperación sobre Ciencias Sociales y Arte, estamos editando recopilaciones de revistas electrónicas de la Facultad, como la del Instituto Gino Germani, y estamos abriendo un abanico de publicaciones de distinto tipo que puedan circular no sólo dentro del ámbito de la Facultad, sino también para afuera de la Universidad.
Teniendo en cuenta el contexto político y social, ¿cuáles son los datos que fortalecen este tipo de iniciativas y cuáles las obstruyen?
Creo que lo que hay respecto a la política de derechos humanos que lleva adelante el gobierno nacional desde hace 8 años es que no sólo hubo un silenciamiento o un ocultamiento de esa información, sino que ha habido en algunos casos claramente un ataque hacia esa política. Nosotros creemos que la política es claramente reivindicable, que la nulidad de las leyes de la impunidad es un hecho sin antecedentes, y que en ese sentido es un proceso muy valiente que en mi opinión excede al gobierno, es un reclamo de los organismos de derechos humanos, de buena parte de la justicia y de los familiares… Quiero decir: Era un reclamos que tenía un asidero social que excede al propio gobierno. El gobierno tomó esa demanda social, se dio una política para subsanar esta deuda de la democracia, y en ese sentido creo que los que hemos reclamado históricamente Memoria, Verdad y Justicia tenemos que acompañar ese proceso. Y en este caso las autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales creemos que la Universidad tiene que acompañar ese proceso, la Universidad no puede estar circunscripta simplemente con su tarea de formación de nuevos profesionales, sino que en tanto institución pública debe tener un rol de vinculación estrecho con la sociedad y en ese sentido no sólo hemos acompañado a los organismos de derechos humanos, sino que hemos acompañado a cada uno de las causas que a nuestro entender fueron justas: como el proceso de debate y sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el debate del Matrimonio Igualitario fue acompañado desde distintas áreas la Facultad, lo mismo vale para la Ley de Pasantías, las discusiones acerca de la interrupción voluntaria del embarazo.
¿Por qué la Universidad debe estar presente?
Son todos temas sobre los cuales las ciencias sociales tienen mucho para decir, y nuestros investigadores y nuestros docentes tienen mucho para aportar desde su propia formación. Y en ese punto de lo que se trata es de sacar a la Universidad para afuera e involucrarse con los debates públicos. Para aportar en cada caso lo que la Universidad tiene para aportar allí: los resultados de las investigaciones, el conocimiento, y muchas veces solamente es ir y poner el cuerpo. En muchos de estos debates públicos, no solamente hemos participado desde las páginas de los diarios, desde los medios de comunicación en los cuales nuestros investigadores han podido tomar la palabra, sino también poniendo el cuerpo, acompañando a las movilizaciones y las iniciativas públicas que se hayan planteado.
Para mayor información pueden visitar la web institucional: Sociales en los Juicios