CONADU: Hacia el Congreso Mundial de la Internacional de la Educación
David Edwards es el Secretario General Adjunto de la Internacional de la Educación (IE) y miembro del Departamento de Relaciones Internacionales de la mayor organización que integra la IE, la estadounidense National Education Association (NEA). La misma es responsable de supervisar la afiliación a la IE, articular las estrategias de NEA en los foros internacionales y mantener el contacto con los sindicatos nacionales de enseñanza que forman parte de la IE en el mundo. Colabora estrechamente con la ONU en temas relacionados con la infancia, la educación, la docencia, las mujeres y los derechos humanos y sindicales.
Su vista a la Argentina no es casual, son parte de los encuentros y entrevistas que mantiene con la conducción de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), de cara a la organización del Congreso Mundial de la Internacional de la Educación IE) que se desarrollará en la Argentina los días 25, 26 y 27 de septiembre de este año.
CONADU, desde su ingreso como miembro pleno a la IEAL, ha sido desginada para la organización del sindicalismo universitario en América Latina. En ese marco, David Edwards adelantó algunos de los temas que se debatirán en la conferencia.
– ¿Qué implicancias tiene la organización de este encuentro en la Argentina y con la participación de CONADU?
– DE: Nosotros estamos satisfechos de que sea CONADU la organización responsable de organizar la Conferencia Mundial de la Internacional de la Educación. Ustedes saben que en muchos partes del mundo la educación superior no es un derecho y no tiene un sistema público con participación del estado. Es conocimiento es un producto que alguien tiene que comprar y muchas organizaciones sindicales de la educación superior han aceptado ese sistema como tal, como si no hubiera otra alternativa posible. Lo bueno de estar en la Argentina es que su puede mostrar que hay posibilidades de que el estado tome un papel activo en garantizar un sistema de educación superior público.
– ¿Cuáles serán los temas preponderantes en la agenda de trabajo que la Internacional de la Educación y sus organizaciones están definiendo?
– DE: Nosotros tenemos varias cosas sobre las que estamos trabajando y analizando y a veces es difícil, porque cuando estás trabajando con gente de Europa, Asia, Africa, Medio oriente, Norte América o Latinoamérica, es complejo encontrar temas comunes con los cuales avanzar en las reivindicaciones de los trabajadores de la educación superior. Un tema que está emergiendo es la privatización, los famosos PPP, muchas organizaciones internacionales, entre ellas el Banco Mundial, el Fondo Monetario, están intentando privatizar más este sector y avanzar hacia una política contratista. Por eso uno de los temas que vamos a discutir es como combatir el trabajo precario. Hay gente que trabaja en el sector académico, pero puede que trabaje en varias universidades y también son taxista porque no ganan lo suficiente y no saben si su contrato el próximo período va a ser renovado.
– Entonces hay como dos grandes líneas: privatización y precarización…
– DE: Privatización, precarización y los aranceles son temas que se van a hablar. Sobre este tema muchos países están discutiendo que porcentaje es pago, que porcentaje es gratuito. Acá en la Argentina no es un problema, pero en otros países la visión no es tan amplia y entonces están discutiendo eso. Otro tema es la autonomía, puesto que en algunos países donde los profesores son seleccionados por el estado, o tienen que ser aprobados por el gobierno, la universidad no puede seleccionar a los profesores y el último tema es el papel qué deben jugar los sindicatos del mundo de la educación superior, cuál es la visión donde queremos llegar y cuál es la visión para el futuro.
– La Internacional de la Educación propone la agenda y trabaja en ella. ¿Pero que organismos internacionales interceden para poder avanzar en estas reivindicaciones?
– DE: Nosotros con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la UNESCO, firmamos un documento a través del cual hacemos un análisis mundial sobre el cumplimiento.Tenemos un convenio sobre el estatus del profesor en educación superior. Lo que hacemos es un análisis mundial sobre si están cumpliendo con esas metas adentro de este convenio. Tenemos un protocolo para poder avanzar en términos más precisos sobre qué puede hacer un sindicato que está teniendo problemas con su gobierno. Tenemos una conferencia cada año donde un grupo de expertos, gobiernos y sindicatos, analizan los casos y tratan de ver qué hacer. Esta es una línea de acción muy puntual que tenemos que profundizar, otras es sobre la privatización en sí con el G20, con el Fondo Monetario. Tenemos que trabajar fuertemente porque con el G20, porque para salir de la crisis económica mucha gente está hablando de invertir en educación y entrenamiento, perola visión de ellos es un entrenamiento de dos o tres semanas, es una visión de que todos tienen derecho a una educación amplia, el carpintero, por ejemplo debería tener el mismo acceso a otras áreas de estudio. Ese es un tema importante que estamos trabajando.
– ¿Qué impacto ha tenido la crisis económica en los estados nacionales afectados y que papel jugarán los sistemas de enseñanza y sus sindicatos?
– DE: Ha tenido un impacto variado de país en país. Los Nórdicos salieron, por ahora, más o menos bien. Australia está teniendo un poco de problemas. Canadá más o menos. Yo diría que hay una serie de recomendaciones que salen del Fondo Monetario, y del Banco Mundial, sobre la necesidad de implementar medidas de austeridad. Estas recomendaciones dicen que hay que sacar dinero del sistema de educación superior, para ponerlo en el sistema de educación básica, porque dicen que no hay fondos. Los impuestos no se vana subir, y es imposible que las corporaciones paguen su parte, que sería lo más justo. Entonces lo que podemos hacer es gastar menos. Y eso significa en muchos países, EE.UU. entre ellos, que el 25 o 30 % de los docentes del ciclo básico serán precarizados, es decir cada año se va a revisar sus contratos. Entonces la precarización es un tema a analizar. La crisis da la oportunidad, para los que tienen su agenda, para hacerlo que siempre querían hacer: privatizar, precarizar, arancelar. Esas cosas fueron siempre parte de su agenda. No tenemos que permitir que se use la crisis para cortar más puestos de trabajo. En la Internacional de la Educación tenemos un trabajo muy importante sobre los impuestos de las corporaciones internacionales, en los que hemos encontrado que hay entre seis y siete mil millones de dólares que están accesibles si aplicamos un sistema más justo de impuestos y ese dinero puede ser usado para invertir en educación.
– Cómo siguen el proceso político que vive América Latina, independientemente de las particularidades que ofrece cada caso: Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile, son algunos ejemplos.
– DE: Yo creo que en muchas partes del mundo están mirando este proceso, que vive América Latina, con mucho interés. Porque lo que está pasando en esta parte del mundo supuestamente no pueden pasar y no pueden pasar en el siglo XXI. Yo creo que el estado y el pueblo se involucran a partir del reconocimiento del derecho a la educación; y que a partir de eso se puede armar una política pública que puede ayudar en términos de equidad, grupos marginados puede acceder a un sistema de educación y eso empíricamente está pasando: Hoy los países de América Latina dan muchas esperanzas a otros países del mundo que con mucha fuerza podemos intentar que eso pase, también, en otros países.
– ¿Qué papel jugará CONADU en la perspectiva antes señalada y en el marco de la organización del sindicalismo universitario a nivel internacional?
– DE: La Federación Nacional de Docente Universitarios (CONADU) está liderando ese proceso en América Latina dentro de la Internacional de la Educación. Por eso es que insistimos que viajen permanentemente para contar esa experiencia. Porque en Europa, África, están viendo que otro camino es posible y que hay posibilidades de reconstruir. Eso es un trabajo, un trabajo político, y para algunas organizaciones es difícil mezclarse con la tarea política porque quieren estar como limpios de todo proceso. Nosotros decimos: si no estás en la mesa no sos parte del menú y eso es importante. CONADU nos guía en una dirección con propuestas, no sólo luchando por sus reivindicaciones, y eso es importante. Yo escucho cada día más gente que dice: ¿Cómo vamos a salir de la crisis? Donde podemos ver modelos en los que había países totalmente privatizados y la gente dijo basta, estos son nuestros derechos fundamentales, los vamos a recuperar y vamos a estar en un proceso liderado por nuestro sindicato, con el que vamos a constituir un movimiento social para recuperar la situación. Yo creo que el liderazgo de CONADU es fundamental para la Internacional de la Educación.