Amanece otro Proyecto para los trabajadores y las trabajadoras
Ayer. Precisamente, ayer se terminó el mandato de un gobierno neoliberal en Nuestro País, que vino a arrasar con todos los Derechos. Incluido, obviamente el derecho a la universidad.
Si hay algo que a las elites dominantes les gusta repetir cuando llegan al gobierno, es que la educación pública, la universidad pública, “está en crisis”. Está claro que pretenden arremeter contra una poderosa institución que es capaz de generar pensamiento y producir su propia transformación, desde perspectivas nacionales y emancipatorias. Y si hay algo a lo que temen, quienes pretenden controlar a los pueblos, es esta capacidad de ofrecer posibilidades a quienes llegan a sus aulas desde los sectores populares y se animan a desafiar el destino que tienen grabado en la frente “los pobres no llegan a la universidad”.
La dictadura reprimió los proyectos educativos emancipatorios que habían surgido en el continente como respuesta a la necesaria transformación del modelo heredado del siglo XIX. Y abrió el camino para llevarlo adelante por otros poderes bajo la ideología neoliberal.
El neoliberalismo encontró en estos últimos 4 años, “vías democráticas” y hasta de cierto consenso para llevar a cabo la política de sojuzgamiento para los que siempre han considerado “inferiores ”. El camino fue profundizar el endeudamiento, abandonar el Mercosur y entrar a los TLC, justificar la represión –que sería necesaria- bajo el nombre de “lucha contra el narcotráfico”, para lo cual fue importante pedir “ayuda” a los poderes imperiales, que de eso sin duda han acumulado experiencia en el Continente.
Como cualquier proyecto político, éste tuvo también una pedagogía, expuesta en nuestro país por un amplio espectro de empresas privadas y ONGs. Y, una vez más se fue poniendo progresivamente en duda el valor del espacio estatal para garantizar una buena educación superior.
Pero esta derecha no pudo eliminar el más importante obstáculo a su proyecto pedagógico: los sujetos colectivos de las universidades. Estudiantes. Trabajadores Docentes y No Docentes. No pudieron destruir nuestra capacidad organizativa. Ese camino de sujeción encontró un colectivo que resiste desde lo más profundo del cotidiano, y que tiene capacidad de consolidar formas de organización y caminos estratégicos de lucha en los espacios sociales.
No sólo resistimos, sino que también construimos programas, caminos y sujetos para una educación emancipatoria articulada al Proyecto Nacional y Popular de Universidad y de País al que apostamos y que hemos recuperado en Unidad con todo el Movimiento Obrero a partir de la presencia en las calles, encabezades siempre por LOS PAÑUELOS BLANCOS Y CON LAS BANDERAS DE LES 30 MIL COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS QUE NOS PRECEDIERON EN LA LUCHA…
Hoy amanece otro proyecto para los trabajadores y las trabajadoras.
Abrazo enorme, compañeres!!!
Avelina Alonso
Sec. DDHH CONADU
11 de diciembre de 2019
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