Abraham Gak: “Por llegar a un acuerdo no se puede sacrificar lo logrado, ni el presente y el futuro del país”

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En medio de la negociación con los fondos buitres, en “CONADU en el medio” hablamos con Abraham Gak, economista del Plan Fénix y profesor honorario en las universidades de Buenos Aires y de Salta.

– CONADU: Como se imaginará le vamos a preguntar sobre temas que tienen que ver con la economía. Estamos preocupados por el fallo del juez Griesa y la negociación con los fondos buitres que reclaman el pago de los bonos. Por eso esperábamos que nos diera su mirada sobre este problema.

– ABRAHAM GAK (AG): En primer lugar, claramente uno se encuentra frente a decisiones tomadas en Estados Unidos que son contrarias no solamente a nuestros intereses sino al sentido común. Con algunas implicancias que de alguna manera nos ayudan a plantear el problema en su dimensión, porque esta decisión en el caso de Argentina, sería casi un leading case referente a futuras reestructuraciones de deuda que hagan otros países. Realmente eso requiere de una legislación que es inexistente en este momento y permite los abusos que estamos viendo.

Por otro lado, tenemos una sentencia firme en donde hemos aceptado, aunque sea por continuidad de decisión anterior, la legislación norteamericana. De modo que a un arreglo tendremos que llegar. Tercero, la decisión del juez Griesa de atar el pago a los bonistas que sí aceptaron el reajuste de deuda de la Argentina en 2005 y 2010, y así evitar que se les pague a estos otros con una forzada digamos análisis del concepto de pari passu. Bueno, eso también genera una situación de conflicto y de dificultad que Argentina viene llevando me parece con una maniobra realmente muy hábil. Y hay que serlo porque porque estamos frente a expertos en estas cosas. Entonces, Argentina depositó los pagos y así le pasó el problema a los Bancos.

La cuestión que uno se tiene que plantear es qué pasa si uno no llega a un acuerdo. Si no llegamos a un acuerdo no llegamos, y seguiremos tratando de vivir y funcionar, porque lo que no se puede hacer me parece es sacrificar no solamente lo logrado, el esfuerzo del país, sino sacrificar también el presente y el futuro. Los riesgos son muy grandes en caso de que uno se lance a la aventura de abrir la caja y pagar y sacarse de encima la mitad de las reservas de la noche a la mañana.

– CONADU: O sea que no habría que pagar….

– AG: En estas condiciones Argentina no debe ni va a pagar.

– CONADU: O sea, tiene que pagar lo mismo que se les ofreció a los otros bonistas que entraron en el canje.

– AG: Ese es otro tema, porque si uno acata la ley no podría hacerle ninguna quita, ¿verdad? El 92,4 % aceptó y la deuda está regularizada, pero el otro seis y pico está y en algún momento hay que pagarla aunque sea a los valores con que se tomó el reajuste de deuda de 2005 y 2010. Y eso con el tiempo, más la cláusula de ajuste, mejoran la oferta a raíz de que el crecimiento del Producto Bruto lleva a más de un 20% de ese monto. De modo que de los 15 mil millones de dólares en realidad lo que se está jugando está en el orden de los tres mil. Es lo que perderíamos, lo que estaríamos pagando de más a estos acreedores muy hábiles que han hecho esta operación. Pero el problema está en el derecho que tendrían a cobrar el remanente si antes del 21 de diciembre la Argentina hiciera un pago. De todos modos está en discusión porque este pago si se tuviera que hacer es un pago obligado, no es voluntario, no es algo que el país le ha ofrecido a otro acreedor en detrimento de los que ya aceptaron. Igualmente, es una discusión peligrosa tomando en cuenta en qué medida la justicia, sobre todo la norteamericana, ha actuado.

Por eso apoyo la posición de fuerza que tiene actualmente el Gobierno reclamando el análisis de toda la deuda, que sea justa y que sea equitativa. En ese sentido, creo que llevará algunos meses y no hay que asustarse por el default. Hemos vivido cuatro años, de 2002 hasta mediados de 2005 sin que entrara un solo dólar del exterior, y en realidad los países tienen que basarse fundamentalmente en que su inversión provenga de su propio ahorro. Es más lo que tenemos que hacer dentro de nuestro país, es más lo que tenemos que reordenar nuestra economía que lo que pueda venir para bien o para mal desde el exterior.

– CONADU: ¿Ese reorden de la economía puede afectar el salario de los trabajadores por ejemplo?

– AG: El eje del salario, la distribución del ingreso, la equidad en la distribución del ingreso son elementos esenciales en los ajustes que haya que hacer. Y hay que hacerlos en función de seguir manteniendo los principios fundamentales del proyecto nacional.

– CONADU: Lo que también está en cuestión con todo esto es el sistema financiero internacional. Y en este sentido lo que se está produciendo ahora en Brasil, este encuentro de los BRICS y los países que integran este grupo entre los que están Brasil, Rusia, las economías emergentes, la India, que piensan en crear su propio Banco. ¿Cómo lo ve a eso? ¿Es alentador?

– AG: Son aspectos positivos. Yo creo que la crisis de la Argentina hace ruido para poner claramente en el escenario el tema esencial del sistema financiero internacional. Cuando se reunió el G-20 en 2008 después de la crisis parecía que se iba a tomar alguna medida de regulación, de contralor, pero la realidad fue otra. Se hicieron emisiones impresionantes de moneda al solo efecto de sostener a los Bancos, al sistema financiero. Y así vemos lo que está pasando en Europa donde hay índices realmente muy duros con respecto al trabajo, pérdida de viviendas, disminución de las condiciones de vida, baja de jubilación y de servicios médicos. En una palabra: la situación se va agravando y ya lleva, de 2008 hasta hoy, seis años sin miras de cambio.

De modo que estamos frente a la necesidad de encarar algo y algo se va a tener que hacer. No creo que seamos muy optimistas porque realmente el poder del sector financiero es extraordinario, se superpone fuertemente con el poder de los Estados.

– CONADU: Sí, claro. Por algo logran lo que logran, porque evidentemente trascienden los Estados. Pero ¿usted cree que el BRICS puede ser una alternativa para pensar otro fondo monetario diferente?

– AG: Bueno, yo no sé si va a llegar a eso porque tampoco se despegan demasiado del sistema financiero internacional. Actúan con cierta moderación aunque tengan una fortaleza muy grande. Y en cuanto a la Argentina parecería que los intereses están cerca pero no vamos a tener poder decisorio. Me da la impresión de que claramente Brasil se ha colocado como la figura complementaria de los grandes colosos del BRICS, de China, Inda… De todos modos va a ser favorable porque seguramente de alguna manera la Argentina pueda también acceder a algunas situaciones de solidaridad que son significativas.

– CONADU: ¿Usted es optimista entonces?

– AG: Absolutamente.

Entrevista hecha por Cristina Pauli y desgrabada por Gabriel Di Battista.