Universidad del Bicentenario: “Integración Regional y Democratización de la Educación Superior”
Desde temprano comenzó en la sede de CONADU el segundo encuentro del Seminario Internacional “La Universidad del Bicentenario. El derecho a la universidad en perspectiva regional”, organizado por el Instituto de Estudios y Capacitación (IEC-CONADU), la Universidad Nacional de las Artes, Casa Patria Grande y la Subsecretaría de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias.
Durante la apertura, Pedro Sanllorenti, Secretario General de la Federación, recordó cómo desde los inicios el IEC permitió pensar más allá de las reivindicaciones gremiales para aportar una mirada sobre el modelo de universidad que mejore las condiciones de trabajo pero también la vida del resto de la población. “Hemos propuesto iniciativas para garantizar el derecho a la educación superior en un contexto de avances que han ocurrido en nuestros países y que, en Argentina en particular, nos ponen en las puertas de las universidades a un conjunto de estudiantes que en décadas anteriores era imposible que llegaran”, señaló.
Por su parte, la directora del Instituto, Yamile Socolovsky, dio cuenta del proceso de investigación y de trabajo que se viene haciendo en el IEC en torno al derecho a la universidad y la inclusión: “Hemos generado resultados importantes que nos han permitido clarificar nuestra propia perspectiva”.
Después de las palabras de bienvenida comenzó el primer panel sobre “Integración Regional y Democratización de la Educación Superior”. La primera en tomar la palabra fue Mariana Vázquez, Coordinadora de la Unidad de Apoyo a la Participación Social del Mercosur, quien marcó la relación intrínseca que existe entre el proyecto de integración regional y el lugar que juega la agenda de integración educativa: “¿En qué contextos y con qué sujetos protagonistas o instituciones se construye la agenda educativa de un proceso de integración regional?”, interpeló Vázquez dejando en claro que la disputa permanente por el proyecto de integración regional —como un instrumento para la unidad— no es ajeno a la educación superior, y viceversa. “Los diversos proyectos de integración regional van a ser funcionales a diferentes propuestas de internacionalización de la educación. Y también van a dar lugar a diversos marcos normativos o a determinada institucionalidad en la construcción de una agenda de integración educativa”.
A su turno, el Dr. Jorge Landinelli, de la Universidad de la República en Uruguay, agradeció la oportunidad de tener instancias de intercambio sobre aspectos relevantes para el desenvolvimiento de la educación superior, y destacó cómo la universidad como institución se ubica en el centro de los problemas de desarrollo y de bienestar de las diferentes sociedades. “Las universidades han cambiado mucho y lo que hoy se demanda es mucho más que lo que se les pedía a las universidades tradicionales, y el problema de la integración es hoy consustancial al desarrollo de la universidad. En este sentido, la universidad es un problema de las sociedades; y los universitarios encontrarán respuestas adecuadas a esta clase de demandas si asumen que las universidades deben estar en directa conexión con los intereses de las grandes mayorías de las sociedades”.
Desde la Universidad Bolivariana de Venezuela, Luis Millán compartió sus estudios sobre la universidad, comenzando por los inicios de la Universidad de Bolonia: “La universidad nace como promesa futura de la clase burguesa, que sería la clase dominante. Ese es el nacimiento de Bolonia. Es decir, universidad no significa conocimiento universal y todas esas cosas que le hemos ido agregando, sino reunión de todos y de alguna manera una idea corporativa”, señaló.
Para finalizar el panel, el rector de la Universidad Nacional de las Artes de Ecuador, Ramiro Noriega, comenzó su exposición planteando como injusta la relación que las sociedades contemporáneas mantienen con el conocimiento: “Hay una injusticia que es también perversa y que sustenta un sistema estúpido. Uno de los instrumentos públicos de esa estupidez fueron las universidades en el Ecuador —antes de la radical reforma universitaria de Correa—, pues dejaron de ser elementos liberadores para convertirse en una maquinaria de dominación pública, de convalidación de la injusticia, del racismo y del sexismo, amparado en una especie de valores y de moral indiscutible”.
Federico Montero, Pedro Sanllorenti y Yamile Socolovsky
Jorge Landinelli, Ramiro Noriega, Mariana Vázquez, Luis Millán
Jorge Landinelli, Ramiro Noriega, Mariana Vázquez, Luis Millán
