«Un piso de derechos», por Pedro Sanllorenti
Compartimos la columna de opinión de Pedro Sanllorenti, Secretario General de CONADU, publicada en el diario Página 12 el martes 20 de mayo.
UNIVERSIDAD › LOS EFECTOS DEL CONVENIO COLECTIVO > EL ACUERDO ENTRE LOS GREMIOS DOCENTES Y LOS RECTORES UNIVERSITARIOS
Un piso de derechos
Desde diferentes posicionamientos, dos dirigentes sindicales analizan el impacto del Convenio Colectivo de Trabajo de los docentes universitarios, ya consensuado entre las partes y ahora en proceso de aprobación.
Por Pedro Sanllorenti *
Pocas veces en la vida de una federación sindical se puede mostrar un avance de la envergadura de alcanzar un Convenio Colectivo de Trabajo que abarque a todos los trabajadores del sector, garantizándoles una importante y común base de derechos. El hecho de que nuestra legislación haya previsto que la firma de un convenio colectivo generado entre trabajadores y representantes de los empleadores del sector tenga jerarquía de una ley generada por fuera del Congreso de la Nación le pone un valor extra. Valor que adquiere trascendencia cuando, a esta peculiar manera de legislar, se le adiciona el concepto de la denominada ultraactividad, que implica su vigencia hasta que una norma similar la reemplace.
Tanta importancia tienen estos convenios que cada vez que se impusieron las políticas más liberalizadoras durante los gobiernos dictatoriales, además de la persecución, encarcelamiento y desaparición forzada de los delegados de los sindicatos… se suspendieron los convenios colectivos. Así como fueron restituidos en los gobiernos democráticos.
¿Qué implica este convenio para los docentes universitarios?
1. Se fija un piso de derechos común para todos los docentes, este aspecto adquiere especial relevancia ya que nuestro trabajo se realiza en el marco de instituciones encuadradas en la denominada autonomía universitaria y que han generado múltiples formas de relación laboral, horas y formas de trabajo, y formatos de contratación por universidad, facultad, departamento o instituto.
2. Se fortalece la idea de sistema universitario. En el marco de la autonomía, pocas normas establecen un patrón común, siendo la Ley de Educación Superior y su reglamentación, los protocolos del CIN y los convenios colectivos del personal no docente y docente los que dan un fuerte marco para el desarrollo de las actividades que supone una institución universitaria.
3. La estabilidad de docentes interinos impactará sobre más del 60 por ciento de la población de docentes, que son designados precariamente año tras año, en violación flagrante de lo que establecen los estatutos de nuestras universidades y de la propia Ley de Educación Superior, dando un marco de solución a este antiguo y grave problema.
4. En el caso de las universidades nuevas se garantizan derechos elementales, tales como tener licencia anual, por maternidad y enfermedad, y designaciones, cargas horarias y remuneraciones acordes a la tarea. Ninguno de estos derechos se establecen al crearlas, y a veces pasan años hasta su reglamentación.
5. Para las nuevas universidades como para las antiguas se garantiza el derecho a la carrera docente con su régimen de ingreso, permanencia y estabilidad vinculada a procesos de evaluación, ascensos y promociones. A la vez se establecen las bases para la mejora de las condiciones y ambiente de trabajo, la jerarquización de la labor docente y se establecen derechos básicos para sus organizaciones sindicales.
6. Se establecen las bases para garantizar el futuro del salario, dotándolo de metas para el nomenclador universitario y preuniversitario, con estructura, funciones, adicionales y un programa de jerarquización que, de cumplirse de acuerdo con las expectativas, permitirá que en los próximos años alcancemos los salarios del sector con el mayor poder adquisitivo desde la recuperación de la democracia.
La Conadu ha tenido un rol fundamental en la generación de esta norma, manteniendo la bandera del convenio colectivo durante veinte años, debatiendo y actualizando permanentemente el proyecto en 1994, 1998, 2004, 2008 y 2013. Hoy el Convenio Colectivo de Trabajo de los Docentes Universitarios es una realidad concreta y en los próximos días concurriremos, con todas las demás representaciones, a ratificar una vez más, nuestro compromiso con los trabajadores docentes universitarios, en el Ministerio de Trabajo.
* Secretario general de Conadu, docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/universidad/10-246616-2014-05-20.html