Prisión perpetua y cárcel común para Luciano Benjamín Menéndez
La Federación Nacional de Docentes Universitarios celebra la condena a Luciano Benjamín Menéndez, quien fuera Jefe del III Cuerpo del Ejército y máximo responsable del centro clandestino de detención La Perla, por el que pasaron 2300 detenidos-desparecidos de los que sólo sobrevivieron 17. Se trata de un fallo histórico que reivindica la lucha de organismos de DD.HH. y orgnizaciones políticas y sociales en la búsqueda de la verdad y justicia.
En una condena que permite avanzar un paso más en el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad, cometidos por la dictadura militar a partir del golpe de estado del 24 de marzo de 1976, el Tribunal Oral Federal n º 1 condenó a Luciano Benjamín Menéndez, quien fuera Jefe del Tercer Cuerpo del Ejército con asiento en la provincia de Córdoba, a la pena de prisión perpetua.
La condena se inscribe en el marco del secuestro, tortura y asesinato, a fines de 1977, de cuatro militantes del PRT que estuvieron cautivos en el centro clandestino de detención conocido como La Perla. Lo acompañarán a prisión los suboficiales retirados Luis Alberto Manzanelli, Carlos Alberto Díaz, Oreste Valentín Padován, y el ex personal civil de inteligencia Ricardo Lardone, quienes, también, fueron condenados a prisión perpetua. En tanto el coronel Hermes Oscar Rodríguez y al capitán Jorge Ezequiel Acosta, recibieron la pena de 22 años de prisión y el suboficial Carlos Alberto Vega a 18 años. Todos ex colaborados de Luciano Benjamín Menéndez, durante la dictadura militar.
Menéndez controló durante la dictadura militar el campo de exterminio denominado «La Perla», por el que pasaron 2300 prisioneros que luego fueron desaparecidos, de los que sólo hubo 17 sobrevivientes.
La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) celebra la decisión del tribunal encabezado por los magistrados Jaime Díaz Gavier, José Vicente Muscará y Carlos Otero Alvarez, pues esta decisión reafirma el compromiso de los tribunales de materializar la «justicia» tantas veces proclamada y reivindica la política de derechos humanos sostenida contra viento y marea por organismos de Derechos Humanos y organizaciones políticas y sociales.
Esta decisión es, además, un nuevo signo del fortalecimiento del Estado frente al pasado, el presente y el futuro, pues se trató de un fallo transparente y justo que garantiza la continuidad de la tarea de los magistrados en la búsqueda de la verdad y la recuperación de la memoria colectiva.
Secretaría de Prensa CONADU