Presupuesto Universitario: sigue la política de parches
La tardía asignación de 1060 millones del presupuesto universitario votado en 2015 no constituye un aumento en el presupuesto ni revierte la subejecución presupuestaria que desde CONADU señalamos en el Informe publicado la semana pasada.
De hecho, el presupuesto votado en 2015 autoriza una reasignación de hasta $3.290 millones, es decir tres veces más de lo que ayer se anunció, con lo cual señalamos que es posible y necesario triplicar la asignación presupuestaria realizada ayer para paliar las consecuencias de la inflación y los tarifazos sobre las Universidades Públicas y ejecutar un conjunto de políticas y programas que están virtualmente congelados.
Desde CONADU volvemos a manifestar nuestra preocupación porque vemos que el gobierno sigue con una política de parches en relación a la Universidad. La semana pasada el conjunto de los rectores se manifestaron en el mismo sentido, al señalar la falta de ejecución de los 500 millones prometidos hace meses por el presidente Macri, que sólo representan el 1% del presupuesto total y el 10% de los gastos no salariales.
Análisis de la asignación presupuestaria del 5 de julio
En el día 5/7/2016, se publicó en el Boletín Oficial la Decisión Administrativa 655/2016, modificando el Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2016. La principal modificación realizada corresponde a un redistribución de créditos a favor de la universidades nacionales por $1.060 millones, destinados puntualmente a la Universidad de Buenos Aires ($60 millones) y a otras Universidades “Sin discriminar” ($ 1.000 millones).
El incremento de este crédito presupuestario se compensa con una disminución de las reservas que la Ley de Presupuesto estableció en jurisdicción de la Secretaria de Hacienda para asegurar el cumplimiento de las metas de la Ley de Educación Nacional (continuidad de la Ley de Financiamiento Educativo).
Por ello esta DA no implica una variación del monto de gastos corrientes globales ni tampoco del Gasto Educativo en particular, previstos en la Ley. Sí constituye una reasignación a favor de las Universidades de fondos que estaban previstos en la Ley de Presupuesto para la función “Educación y Cultura”, de acuerdo a las pautas que establece la Ley de Educación Nacional y que estaban pendientes de una asignación específica.
En particular, el Artículo 12 de la Ley Nº 27.198 de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2016, fijó un crédito total de las Universidades Nacionales, de $51,9 mil millones para financiar gastos de funcionamiento, inversión y programas especiales. Pero esta misma Ley, promulgada en noviembre de 2015, también facultó al Jefe de Gabinete para asignar fondos adicionales a las Universidades Nacionales por un total de $3.290 millones adicionales, de los cuales ahora quedan pendientes de asignar $2.230 millones.
Con el uso de esta cláusula facultativa ampliando los recursos para las UUNN, se está dando una respuesta parcial a los reiterados reclamos que plantean – no sólo desde CONADU sino también de parte de las autoridades universitarias – necesidades adicionales de financiamiento para compensar los aumentos de precios y de tarifas de los servicios públicos que se han verificado en este año. Luego de haber anunciado una asignación de 500 millones que nunca se concretó, esta resolución duplica ese monto que, cabe consignar, representa un 2% del presupuesto total previsto para el año 2016.
Adicionalmente, no podemos dejar de observar que las facultades otorgadas al Jefe de Gabinete por el Congreso de la Nación para ampliar el financiamiento universitario van más allá de cubrir los sueldos y gastos de funcionamiento de las UUNN como la actual gestión parece concentrarse casi exclusivamente. La Ley preveía también incluir, en el marco de esas atribuciones, el financiamiento de “planes específicos de apoyo a carreras y acciones universitarias en áreas estratégicas prioritarias para el desarrollo nacional, la “ampliación de infraestructura y evolución derivada del incremento de los matriculados en universidades” y la atención de “Hospitales Universitarios”.
Finalmente, seguiremos observando cómo se desenvuelve la ejecución de la totalidad del presupuesto, en relación con el conjunto de los programas y en consideración de la continuidad del proceso inflacionario.
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