¿Por qué se esconde Mauricio Macri?
El gobierno argentino resolvió revocar las acreditaciones de 63 integrantes de organizaciones de la sociedad civil que participarían de la reunión Ministerial de la Organización Mundial del Comercio que se realizará en Buenos Aires entre el 11 y el 13 de diciembre. La insólita decisión, que pretendió ser justificada a partir de imprecisas razones de seguridad, y que contraría la práctica habitual de habilitar la presencia de organizaciones no gubernamentales (entre las que se incluyen los sindicatos) en las reuniones ordinarias de los organismos internacionales, desató un escándalo internacional. La Confederación Sindical Internacional, de la que son integrantes en Argentina tanto la CTA como la CGT, expresó su repudio ante esta determinación (ver adjunto), y la ONG británica Global Justice manifestó que “el gobierno de Mauricio Macri mostró claramente que no respeta ni la democracia ni el pluralismo”.
El gobierno argentino produce, con esta decisión, un hecho que confirma abiertamente aquello que las organizaciones populares venimos denunciando en todos los foros internacionales, y no hace más que evidenciar la falsedad de los discursos sobre la “cultura del diálogo” con la que pretenden embanderarse los funcionarios macristas cuando se presentan en estos ámbitos.
El gobierno argentino, en consonancia con la vocación anti democrática y represiva que bien le conocemos fronteras adentro, intenta así construir un escenario en el cual las organizaciones sociales puedan ser calificadas a priori como una amenaza a la seguridad nacional. Si, como se presume, los actuales gobiernos del Mercosur apresuran para esos días la firma de un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea que, estableciendo términos de intercambio desventajosos para nuestras economías, comprometerá gravemente la soberanía de los países del Sur, sabremos bien por qué se esconde el gobierno de Mauricio Macri.