La inflación y la evolución de los salarios docentes universitarios
Economista y parte del equipo del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) – que depende de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) -, en esta entrevista, destaca que entre las diversas causas del aumento de precios al consumidor no se encuentra el aumento de los salarios, compara este momento (donde hay inflación con crecimiento económico) con otros en la historia argentina y analiza cuál debería ser la demanda de los docentes universitarios en las próximas paritarias para no perder poder adquisitivo. Mariana González es una de las autoras de las investigaciones Inflación y Salarios (febrero 2011), y Evolución del salario de los docentes universitarios (también, febrero 2011).
¿Qué desatacaría de la evolución de los salarios de los docentes universitarios en los últimos años?
Una de las primeras cuestiones para destacar cuando uno mira la evolución en los últimos años es que aparece un comportamiento en los salarios de los docentes universitarios que no es propio de este grupo de trabajadores, sino que sigue el comportamiento de todos los trabajadores del país, que se vieron afectados por las mismas crisis y los mismos períodos de recuperación. En eso hay una primera cuestión general, que es que los docentes universitarios se asemejan al conjunto de los trabajadores. Lo primero para destacar ahí es la fuerte caída que tuvieron los salarios en el momento de la devaluación de la moneda. Hubo bastante inflación en el año 2002/2003, y los salarios nominales en ese momento no se recuperaron, con lo cual perdían poder adquisitivo. Esa pérdida de poder adquisitivo llego a ser superior al 30%.
¿En cuánto tiempo fue esa pérdida del poder adquisitivo con el fenómeno de la devaluación?
Fue de 30% en el curso de 2002 y hasta 2003, y llegó a ser del 35% en 2004, cuando recién ahí comenzaron a recuperarse. Desde ese momento sí empezaron a crecer, se reanudaron las negociaciones más o menos en ese momento, empezaron a darse aumentos nominales paulatinamente. Y se llegó a recuperar el nivel que había antes de la devaluación, en el año 2001, más o menos en 2007. En algunas categorías de salarios fue antes, porque hay un comportamiento diferencial de algunos puestos. Pero incluso para los que más tardaron en recuperarse, ya en 2007 habían llegado al nivel previo a la devaluación. Y desde ahí siguieron creciendo un poco más, dependiendo del puesto, pero alrededor de un 20% por arriba del valor de 2001, o en algunos casos un 90% más alto.
¿En este momento podemos decir que hay una amesetamiento del crecimiento de los salarios docentes?
Sí. Pasó eso en el último año. Y – de nuevo – es algo que también pasa con el conjunto de los trabajadores, tanto del sector público como del privado. En el marco de una inflación más importante que en años previos, está siendo más difícil avanzar y poder continuar aumentando los salarios reales. En el año 2009 hubo una inflación más o menos del 25% – según el momento en que la midamos – con lo cual hay una pérdida del poder adquisitivo en ese año. Y por eso los salarios están mejor que en años previos, pero no ha sido bueno este año.
¿Cuál es la diferencia entre un amesetamiento del salario real y una caída del salario real?
Un amesetamiento implica que el salario real queda estancado, que es posible comprar las mismas cosas con el salario de un año a otro. En una caída ya hay directamente un achicamiento, y lo que está pasando es que hay pérdida del poder adquisitivo. Por ahí hay que aclarar que el salario real hace referencia a lo que puede comprar un salario en pesos, y como hay inflación es necesario comparar en distintos momentos del tiempo ver qué es lo que se puede comprar con ese monto. Siempre, cuando estamos hablando de este proceso y comparando los últimos años, hablamos en términos de qué puede comprarse con un salario determinado.
Teniendo en cuenta que el mes que viene empieza la discusión salarial para los docentes universitarios, ¿considerás que se puede dar una situación de empate? Y si esto fuera posible, ¿de qué porcentaje deberíamos estar hablando en la mesa de discusión salarial?
Ahí hay que tener en cuenta que para este año en principio puede esperarse que continúe habiendo un nivel de inflación más o menos importante, con un piso de un 20% y que puede estar incluso por arriba de eso. Entonces, esa sería una meta a imponer en la mesa de discusión: que por lo menos los salarios mantengan su poder adquisitivo y para eso tienen que crecer tanto como crezca la inflación a la largo del año. Ahora, si además queremos que los salarios continúen creciendo en poder adquisitivo y elevándose en relación al conjunto de los salarios, sería necesario incluso que se pudieran negociar algunos puntos por encima de la inflación. Porque si bien veníamos teniendo en cuenta los últimos años, si uno mira la historia más larga de la Argentina, los docentes venían perdiendo desde la década del 90. Entonces para volver a jerarquizar el salario de los docentes, es necesario ir por un poco más.
¿Ustedes que parámetros toman para evaluar la inflación?
Nosotros creemos que los datos del INDEC no son confiables a partir de la intervención del instituto y lo que hacemos es utilizar otro indicador de precios que se llama IPC-7 provincias. Lo que hacemos no es ir nosotros a los comercios a relevar precios como hacen algunas consultoras, sino tomar datos de índice provinciales que no están sospechados de manipulación. Son los datos de 7 provincias, y en base a un análisis ponderado de eso índices tenemos una idea de cómo puede ser la evolución de los precios a nivel nacional.
Según estos datos, ¿cuál fue el promedio de inflación en 2010?
El año pasado el incremento en el nivel general de precios fue del 22,5%, si miramos el 2010 en relación con el año 2009. Si comparamos diciembre de 2010, con diciembre de 2009 en un poquito superior: de 25,8%.
¿Y ustedes estiman que en 2011 se rondarán entre el 22 y el 25%?
En principio, y por cómo son las condiciones actuales, esperamos que esté en ese mismo rango.
¿Cuáles son las causa de esta inflación en la Argentina actual?
En principio es un fenómeno bastante complejo y seguramente hay un conjunto de causas que pueden contribuir a explicar la inflación. Hay un disparador que son los precios internacionales, nosotros somos exportadores de alimentos, de materias primas y estos productos han tenido incrementos de precios enormes en el mercado mundial en el último tiempo, incluso como parte de la especulación que estuvo asociada a la crisis mundial. Eso, tal como está configurado el esquema económico, y sin demasiada posibilidad de separar los precios internacionales de los locales, porque no se han podido incrementar las retenciones a las exportaciones, eso repercute internamente. Pero seguramente no es la única causa. También hay que tener en cuenta que cuando se eleva el tipo de cambio, se genera cierta inflación por esa vía. Es algo que no está pasando ahora, pero que sí seguramente explicó los aumentos de precios de 2009 o 2010. Y también hay que tener en cuenta que estamos en un contexto de crecimiento económico, de demanda creciente, y que esa demanda seguro es una condición de posibilidad para que los precios puedan continuar aumentando. Cuando hay recesión, no se pueden aumentar los precios porque no hay quien compre, y no es la situación actual.
Es una situación muy diferente a la inflación del gobierno de Alfonsín, el de Menem y el proceso inflacionario durante la dictadura, ¿no?
Sí. Es una inflación mucho más baja que la de otros momentos de la Argentina que han sido terribles. Y demás, es una situación de crecimiento económico. De todos modos creo que es una cuestión a la cual hay que darle relevancia, porque es un tema que hay solucionar, porque es un tema que – en principio – afecta directamente al bolsillo de los trabajadores, y puede implicar algunos problemas en la economía en un mediano plazo.
¿Cuál es el rol de la puja salarial en la inflación?
Nosotros no entendemos que sean los salarios los causantes de una mayor inflación. Si uno compara los costos laborales actuales con los de finales de la convertibilidad va a encontrar que no son más altos. Incluso han disminuido porque en el medio hay aumentos de productividad, con lo cual el costo salarial que tiene cada uno de los productos producidos no es mayor que antes. Entonces, difícilmente puede ser esa la razón que explique los aumentos de los precios. En general, aparece en la discusión salarial el fantasma de que son los salarios los que causan la inflación. Nosotros tratamos de resaltar que no viene por ese lado la explicación de los incrementos de precios.
Entonces, se necesita una mayor intervención del Estado.
Eso seguro, desde ya.
¿Algo para agregar?
A los docentes que estén interesados los invitaría a mirar el informe porque seguramente la situación particular de cada uno tenga algunos matices más allá de esta descripción general que hicimos. Porque en la negociación general de los salarios no sólo se discutió el aumento sino también las diferencias para tratar de establecer por ejemplo que las distintas dedicaciones horarias se correspondan con las relaciones entre los salarios, que los distintos puestos y categorías se reflejen en los salarios, y está implicado que hay salarios que han tenido incrementos bastante mayores que los que expresé aquí.
Claro, que el nomenclador se ajuste para que le escala no quede achatada.
Exactamente.
Secretaría de Prensa CONADU