Los recursos para la Universidad Publica y la Ciencia y Tecnica no son gasto, son una inversión necesaria para el desarrollo nacional

whatsapp-image-2016-12-08-at-5-41-42-pmPasado un año del arribo de la Alianza Cambiemos al gobierno nacional, queda marcada a todas luces, la sistemática voluntad de retrotraer a nuestro país hacia un modelo de reprimarización de la economía argentina en el que la universidad pública, el acceso al conocimiento y la producción científico tecnológica pierdan terreno frente a la supuesta eficiencia de las corporaciones económicas que, en base a las prometidas (e incumplidas) inversiones, nos proveerían los elementos para el desarrollo mediante el trillado argumento del “efecto derrame”.

El ataque al presupuesto Universitario, que por primera vez en años retrocede con respecto al PBI, como el recorte en ciencia y técnica, son claros ejemplos de la intención de relegar la soberanía nacional, la producción de conocimiento y la ciencia, a las necesidades de acumulación del capital multinacional.

Estos embates hacia la Universidad Pública y el sistema científico tecnológico nacional, saltan a la vista con el  incumplimiento de los acuerdos paritarios de revisión salarial de los docentes universitarios, sumados al abrupto recorte en el ingreso a la carrera de investigador, que incorpora a menos de la mitad de los investigadores concursados, 385 de un total de 900. De esta forma se intenta revertir un proyecto estratégico que ponía a la ampliación del derecho a la Educación superior, y a la ciencia y la tecnología, como dos pilares centrales para un modelo de crecimiento con inclusión social, apostando al desarrollo nacional y al mejoramiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo.

Con estas medidas, el gobierno del PRO, destruye el plan estratégico Argentina Innovadora 2020, que el propio Ministro Lino Barañao impulsó desde que se creó el Ministerio, cuya meta era llegar a alcanzar 5 investigadores por cada mil habitantes de la población económicamente activa.

A todo esto se suma la pérdida de salarios que los docentes universitarios hemos sufrido durante este año, en la misma línea que el conjunto de los trabajadores, mientras el gobierno niega unilateralmente la reapertura de las paritarias en un contexto en el que la inflación estuvo claramente por encima de los acuerdos salariales. Esto se torna aún más grave en el caso de la docencia universitaria, ya que el gobierno incumplió la cláusula de revisión salarial, vinculada a una evidente inflación que desconoció sin ponerse colorado. Para completar el cuadro, en la última semana, el gobierno en acuerdo con el CIN, apela a la fragmentación del movimiento universitario otorgando un bono a sólo el 25 % de los trabajadores de las universidades públicas que excluye a los docentes.

Desde CONADU venimos repudiando el ahogo presupuestario que el gobierno propició en las Universidades Públicas, y en el presupuesto para ciencia y tecnología, desarrollando numerosas acciones, movilizaciones y jornadas de protesta en defensa de la Universidad Pública, el salario y las condiciones de trabajo. Porque los docentes universitarios no somos meros transmisores, sino productores de los conocimientos necesarios para el desarrollo nacional, la investigación y la vinculación con las necesidades de nuestra sociedad, son elementos centrales en nuestro trabajo cotidiano y deben ser reconocidos como tales.

Incorporación de la totalidad de investigadores concursados a carrera del CONICET

Reapertura de Paritarias para los docentes universitarios

Miercoles 14, 16 hs.
CONICET-MINCyT