Festejo por la homologación del CCT en la UNGS
El 24 de agosto, las y los docentes de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) pudieron festejar la homologación del Convenio Colectivo de Trabajo. En un emotivo acto, las autoridades de ADIUNGS, gremio de base de CONADU, resaltaron uno de los logros más importantes en materia de derecho laboral universitario desde el retorno de la democracia.
“Los derechos que hoy tenemos son, sin lugar a dudas, una conquista. Lo que no nos impide reconocer también que no es casual que la misma se haya logrado en este particular momento de la historia Argentina”, resaltó el Secretario General, Germán Pinazo.
Algunos de los derechos garantizados por el CCT tienen que ver con la estabilidad de los docentes interinos ─que son aproximadamente, el 60% de los docentes del sistema universitario─; la garantía de los derechos elementales para los docentes de cualquier universidad nueva que se cree, sin tener que esperar a que sean reglamentados internamente; el acceso a la carrera docente: con un régimen de ingreso, permanencia y estabilidad vinculado a procesos de evaluación; y el establecimiento de una comisión paritaria a nivel local como ámbito específico de discusión de las condiciones laborales.
Durante su discurso, Pinazo hizo hincapié en la necesidad de organizarse para sostener y elevar las propuestas del CCT: “Los docentes no somos recursos humanos que deban ser gestionados, ni somos (ni deberíamos ser) intelectuales que reflexionan en un mundo abstracto, ajeno a la política. Somos trabajadores y como tales necesitamos un piso básico de derechos. Este piso nos provee un sostén desde el cual elevarnos. El convenio es una herramienta muy poderosa, pero todo su potencial queda trunco si no hay una organización fuerte que la ponga a trabajar. Es una brújula en un camino que todavía debemos recorrer, comenzando por revisar críticamente muchas de nuestras prácticas y tradiciones, para desnaturalizarlas y fundar otras nuevas, esta vez enmarcadas en una lógica de los derechos”.
Además, dio cuenta de las posibilidades futuras a partir de la consagración en la UNGS de este piso de derechos: “Cada uno de nosotros debe apropiarse del convenio, conocerlo a fondo, internalizarlo, y hacerlo valer. Porque no hay derecho más fuerte que aquel que se defiende y se ejerce cotidianamente. Tenemos la herramienta, es nuestra responsabilidad colectiva acrecentar la participación y la organización que la llevará adelante. Que un momento como este converja en nuestra universidad con el proceso de Reforma del Estatuto solo potencia aún más las posibilidades que se abren para fundar nuevas tradiciones laborales”.
Porque defender nuestros derechos es un trabajo de todos.