Este es un Estado en disputa
Así lo asegura la Licenciada Yamile Socolovsky, Coordinadora del Instituto de Estudios y Capacitación de CONADU, recientemente creado para el desarrollo de programas de formación orientados a discutir un nuevo modelo de universidad y de país. El IEC será la herramienta que la Federación, también, utilizará para contribuir en la capacitación de los cuadros políticos de las organizaciones sociales de la Central de los Trabajadores Argentinos, inmersas, hoy, en un nuevo escenario político en el que se discute desde abajo cuál debería ser el rol y las funciones del estado.
¿Cuál es el sentido que le han dado a la creación del Instituto de Estudios y Capacitación de CONADU?
El sentido de la creación del Instituto está relacionada con la necesidad de capacitar a los integrantes de la CONADU y fortalecer a la Federación, pero no sólo con la necesidad de fortalecer la actividad gremial, sino con la idea de fortalecer su articulación con las organizaciones populares y en un espacio mayor en el que pueda trabajar para impulsar los cambios que creemos que son necesarios en este país, para avanzar en un proceso de democratización y distribución equitativa de la riqueza y en la creación y reconstrucción de las condiciones para que esta pueda ser una sociedad igualitaria. Por ello es necesario que CONADU no sólo se capaz de darle respuesta a las demandas de los docentes, sino que cuente con un instrumento que permita generar un espacio para que los universitarios hagamos un aporte a la organización popular.
¿En ese sentido la conducción de CONADU ha pensado un Instituto que pueda articularse con las organizaciones sociales y territoriales?
Esa es una de las articulaciones posibles y es fundamental. De hecho una de las actividades que estamos llevando adelante desde la creación de Instituto tiene que ver con la relación con las organizaciones territoriales de CTA, pero la perspectiva es de una integración con el conjunto de las organizaciones populares, esto es otras organizaciones sindicales que representan a otros sectores en lucha por la construcción de una sociedad mejor. Por eso en el Instituto definimos tres áreas principales de trabajo tanto para la tarea de investigación, como para la tarea de formación y un área que está vinculada a las cuestiones gremiales básicas relacionadas con las prácticas del sindicalismo docente universitario. Otra de las áreas tiene que ver con el estudio y la discusión de las cuestiones que están relacionadas con la vida universitaria, al sentido de la Universidad Nacional, a la función que creemos debería cumplir la universidad en esta sociedad y a la discusión sobre las formas y ordenamientos institucionales que permitirían en las UUNN desarrollarun proceso de democratización ligado a la responsabilidad social de la comunidad universitaria. Y una tercera área del Instituto tiene que ver con cuestiones sociales en general. En ese sentido esa es el área donde estamos desarrollando un programa de formación integral de cuadros a partir de un acuerdo con la Coordinadora de Organizaciones Sociales de la Central de los Trabajadores Argentinos de la Provincia de Buenos Aires; este será útil para la formación de cuadros de CONADU y de las organizaciones territoriales en un espacio común donde nosotros aportamos el vínculo con especialistas de distintas áreas que están dispuestos a socializar su conocimiento y colaborar con el enriquecimiento de la formación de los compañeros que están desarrollando experiencias organizativas tanto en el territorio, como en los sindicatos de base de CONADU, y que entienden que ese necesario profundizar los conocimientos en relación con aquellos factores que tiene que ver con el modo como se desarrolla el proceso social y que constituye el conocimiento necesario para tener una intervención inteligente en ese proceso.
¿En cuanto a la investigación de carácter social cuáles son los temas que van a desarrollar: la cuestión económica, el problema social, el problema de la distribución de la riqueza?
El programa de formación integral que diseñamos como primera actividad que le permite dar contenido a esta área de trabajo, que después se irá consolidando en espacios de trabajo permanente, recorre una serie de temas que resulta de repetidas discusiones con compañeros de distintos ámbitos donde aparece la necesidad de discutir el estado como una herramienta que puede ser puesta al servicio de intereses populares, la discusión de la estructura económica y del proceso económico, y fundamentalmente la discusión del proceso que condujo al actual estado de cosas, en relación con el proceso de desindustrialización, la extranjerización y concentración de la economía, la integración latinoamericana y la perspectiva del MERCOSUR, la cuestión de la política y de las práctica políticas, las experiencias históricas de resistencia popular en argentina como en América Latina y por supuesto la organización de los trabajadores
¿Se trata de recuperar la experiencia territorial para convertirla en objeto de estudio, conocimiento y luego devolverla nuevamente a las organizaciones sociales?
Algo así. El programa de formación integral, y tal vez algún día la actividad permanente del Instituto, tendría que ofrecer un espacio donde las organizaciones sociales puedan repensarse así mismas y repensar su experiencia que es muy rica construida cotidianamente a partir, en la última década, en el proceso de resistencia a los efectos del modelo neoliberal. Esta tiene que ser una experiencia capitalizada, sobre la cual es necesario que los propios sujetos que la protagonizaron puedan reflexionar para valorar de qué modo esa experiencia, esa creatividad, esa capacidad organizativa, esa disposición solidaria que permitió generar formas de organización y de resistencia en el territorio, tuvo que ver con al generación de condiciones que dieron como resultado un cambio importantísimo en el escenario político de este país y en América Latina. Abren por lo tanto un horizonte esperanzador pero también exigente para las organizaciones que deben asumir que fueron parte del proceso que condujo a abrir ese horizonte de expectativa tienen que asumir, ahora, la responsabilidad de encontrar la manera de avanzar.
¿Este es todavía un Estado en disputa?
Por suerte es un Estado en disputa. Antes fue un estado puesto al servicio de los intereses netamente de las minorías y hoy tenemos la posibilidad de disputar la orientación de las políticas de estado, pero no hay manera de disputar la orientación de las políticas de estado si no se construye la fuerza necesaria para hacer viable políticas que, además, hay que poder proponer y hay que poder sostener no sólo con ideas sino con equipos técnicos y sobre todo con fuerza popular organizada. El estado está en disputa y eso quiere decir que nosotros queremos que el estado cumpla un papel en la construcción de una sociedad más justa, pero también hay otros sectores que quieren retener las riendas del estado para hacer del estado una herramienta de preservación de privilegios.