En defensa de la democracia
Desde CONADU, repudiamos el accionar de un sector de la policía bonaerense que ha desplegado en los últimos días una escena intimidatoria en diferentes puntos de la Provincia de Buenos Aires, especialmente en las inmediaciones de la residencia del gobernador Axel Kicillof y de la residencia de Olivos, con efectivos armados y con la movilización de patrulleros y otros vehículos oficiales.
Denunciamos además la instrumentación de esta situación – en la línea de las campañas mediáticas en favor de la desobediencia frente a las disposiciones del Gobierno para contener la expansión de la pandemia, los intentos de la oposición de frenar la acción parlamentaria, o las expresiones públicas que ponen en duda la continuidad institucional de la República – como parte de la estrategia de sectores antidemocráticos que intentan desgastar y condicionar a las autoridades legítimamente constituidas en la Provincia y en la Nación.
La necesidad de contar con una recomposición de los salarios, deprimidos para todxs lxs trabajadores tras cuatro años de políticas de ajuste implementadas por los gobiernos de la Alianza Cambiemos, en una situación agravada por la pandemia, no habilita a cualquier metodología de protesta. Las fuerzas de seguridad tienen un conjunto de obligaciones particulares derivadas de su tarea y es inadmisible que las reviertan extorsivamente sobre el conjunto de la sociedad a cuya protección se deben en el marco del orden constitucional.
Aún así, el presidente Alberto Fernández junto al Gobernador Axel Kicillof, han tomado medidas para dar una respuesta efectiva a este reclamo, detectando el problema estructural de la Provincia de Buenos Aires y recuperando parte de los recursos de la coparticipación que habían sido recortados para atender esta situación.
Es por eso que instamos a las fuerzas de seguridad bonaerenses a cesar en su accionar y encaminar el diálogo con las autoridades por las vías institucionales que corresponden.
Nos mantenemos en estado de alerta, con el conjunto de lxs trabajadorxs y el movimiento popular, en defensa de la democracia.