CONADU Y SIN ADU, por Antonio Mangione
El 24 de setiembre de 2013 la Asociación de Docentes Universitarios San Luis (ADUSL) se desafilió de la Federación a la que pertenecía, CONADU. El devenir histórico por el que se llega a esta determinación excede el tiempo y el espacio que pueden ocupar estas líneas. Sí es conveniente destacar que lo que se dio aquí, durante los últimos 7 años (dos conducciones del Secretario General Diego Costa, y una de Arturo Gómez Barroso) fue una perfecta y bien llevada a cabo disputa de sentidos.
El concierto de razones que terminan con la división, se inscribe en una realidad muy particular de la UNSL y de la dinámica propia de los docentes universitarios como trabajadores, además de razones políticas, siempre en pugna, siempre bienvenidas.
Las razones esgrimidas para la desafiliación de CONADU por parte de la dirigencia de ADUSL se enmarcan en una red de interpretaciones antojadizas y de falsedades documentales sobre el quehacer de CONADU. Se le cuestiona a CONADU la supuesta ausencia de espíritu democrático, tolerancia y respeto por las minorías, en las que como gremio, ADU se ha encontrado durante los últimos años. Lo único comprobable es que todas las votaciones en donde se tomaron decisiones en CONADU, se aprobaron por mayoría y fueron refrendadas por las asociaciones de base. Es decir, la dirigencia de ADUSL lo que no tolera es, simplemente, las reglas del juego democrático.
Durante estos años, la dirigencia de ADUSL, ha construido un discurso correcto de unidad entre federaciones CONADU y CONADU Histórica. Sin embargo se plasmó una realidad absolutamente diferente y contraria, pues se dividió, sin dejar espacio para recomponer lo roto. La realidad detrás del discurso políticamente correcto es que durante años, ADUSL parecía en sus acciones, comunicados, informes -entre otras acciones vinculadas a la comunicación y el ejercicio de las actividades gremiales-, más vinculada a cualquier otra federación (CONADU Histórica) que a la que pertenecía (CONADU). Esto es disputa del sentido y al mismo son verdades a medias.
La dirigencia de ADUSL fue tibia y calculadora, una rara mezcla. Declamó luchar por una ciudadanía plena de sus docentes y sin embargo dejó que la gestión de la patronal local obrara sin ninguna oposición gremial. ADUSL especula, pero no lo disimula. En algunas luchas deja la vida, su lenguaje es confrontativo y en otras se contenta con gotas de agua y tiene un discurso suave, que evita molestar a la gestión universitaria. ADUSL durante estos últimos 7 años sentó a sus afiliados junto a su patrón y al mismo tiempo integrantes de la comisión directiva a la misma mesa. Una suerte de “estar de los dos lados del mostrador”. El oficialismo de ADUSL contó una parte de la historia. Luego de todo esto, enarbola discursos sobre principios y tolerancia.
ADUSL, tiene una moral ciclópea, no por su tamaño, sino porque mira con un solo ojo. Con el que elige enfrentar a un solo patrón en vez de enfrentar a ambos. ADUSL considera que la acción gremial puede sacrificar reclamos y conquistas. Con toda su energía puesta afuera de la universidad, son precisamente las luchas internas las que han quedado decididamente en situación de desatención y debilitamiento. ADUSL embarga derechos y bienestar de los afiliados cuando omite velar por los derechos en la misma forma, enérgica, decidida y monolítica que emplea cuando protesta a nivel nacional.
Sería injusto no aclarar por qué muchos de los afiliados a ADU (cómo quien suscribe) queríamos quedarnos en CONADU. Las razones son varias. Aún con los errores y desacuerdos que tenemos con CONADU, la federación representa una organización gremial de amplia distribución en el territorio nacional, participa activamente en distintos foros nacionales e internacionales, promueve multiplicidad de mejoras en las condiciones laborales de sus agremiados, revitaliza la discusión gremial y gremial académica a través de numerosos foros, talleres y programas de financiamiento de postgrado.
CONADU tiene una visión amplia, integral y completa de la problemática de la docencia en las universidades y colegios universitarios. Lo opuesto, lo contrario a lo que propone la dirigencia de ADUSL, un gremialismo sesgado, de corto plazo y endeble.
Los y las invitamos desde el lugar en que se encuentren a iniciar un nuevo debate sobre lo gremial, a repensar las formas de entender nuestro trabajo docente y a reclamar por los derechos laborales claramente olvidados por la dirigencia de ADU San Luis.