A 40 años del golpe cívico-militar, NO OLVIDAMOS …
No olvidamos que 40 años atrás, con la complicidad de algunos sectores de la sociedad civil y eclesiásticos, con participación de grupos económicos nacionales y extranjeros, el 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas mediante un golpe de Estado, implantaron el terrorismo de Estado con un plan de persecución y exterminio de los opositores al gobierno de facto, con un saldo de 30.000 personas desaparecidas, más de 500 niños apropiados y miles de detenidos políticos. También fue la punta de lanza de un proceso de vaciamiento de la industria y el Estado en beneficio de la acumulación de capital por parte de los especuladores financieros de dentro y fuera de nuestras fronteras, con el funesto corolario de una absurda guerra de Malvinas encarada por los mandos militares genocidas a costa de la valentía y entrega de tantos jóvenes soldados con el sólo objetivo de perpetuarse en el poder y no de defender los soberanos derechos sobre las islas del atlántico Sur.
No olvidamos que la ruptura institucional de 1976 fue cometida en el marco del Plan Cóndor, que llevó a la instalación de regímenes dictatoriales en toda América Latina con el aval y promoción de la CIA y los sectores más reaccionarios de Estados Unidos y sus sempiternos aliados del mundo de las finanzas.
No olvidamos que las nefastas consecuencias políticas, económicas y sociales del terrorismo de Estado tiene una implicancia fundamental en nuestro rumbo presente, lo que nos demanda el compromiso de educar y formar, a la luz de la historia, tanto a nosotros mismos como a las nuevas generaciones, para impedir el resurgimiento del autoritarismo, la represión, y la violencia que hirió a nuestro país.
No olvidamos que madres y abuelas en Plaza de Mayo y en la vida demostraron que “la única lucha que se pierde es la que se abandona”.
No olvidamos a los y las militantes de organismos de derechos humanos, que con dignidad y firmeza, se comprometieron a seguir levantando las banderas de la Memoria, Verdad y Justicia para que se transformen en una verdadera política de Estado.
No olvidamos a los 30.000 desaparecidos a quienes destrozaron sus vidas, sus familias, sus sueños y sus luchas y no olvidamos a los miles y miles de detenidos políticos, torturados y exiliados.
No olvidamos a los nietos encontrados y por encontrar, porque cada uno de ellos renueva las esperanzas y las fuerzas de seguir buscando.
No olvidamos aquellas conquistas de militantes que lograron más y mejores derechos en nuestro país, y la plena vigencia de los derechos humanos.
No olvidamos de seguir gritando “Juicio y Castigo” para los responsables de cometer Crímenes de Lesa Humanidad, y de interpelar a los operadores de la Justicia a la luz de la Memoria y la Verdad.
No olvidamos que resulta necesario hoy más que nunca fortalecer la democracia, la participación y la militancia…
Por todo esto marcharemos en todas las plazas del país.
Simplemente no olvidamos…NUNCA MAS
A 40 años del 24 de marzo de 1976
María Susana Liwsky
Secretaria de Derechos Humanos
CONADU
Pedro Sanllorenti
Secretario General
CONADU