8M: mujeres y diversidades coparon las calles del país

En el marco del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo se constituyó en un Paro Transfeminista, Transnacional, Antifascista y Antirracista, y miles de mujeres marcharon a lo largo y ancho del país bajo la consigna «Contra el hambre, la crueldad y el saqueo».

En la ciudad de Buenos Aires, las centrales sindicales se movilizaron en unidad junto con otros colectivos de mujeres y diversidades, organizaciones sociales y políticas desde el Congreso hasta Plaza de Mayo. Compañeras de distintos gremios de la Federación Nacional de Docentes Universitarixs (CONADU) fueron parte de la enorme columna sindical.

Yamile Socolovsky, Secretaria de Relaciones Internacionales de CONADU y Secretaria de Género y Diversidad de la CTA-T, expresó: «El 8 de marzo siempre es importante, pero aun más en este contexto de avance de una política absolutamente destructiva para nuestro pueblo y especialmente para las mujeres y diversidades trabajadoras. Todas las decisiones que ha tomado el gobierno destruyen a nuestra sociedad, a los sectores populares. Y en la medida en que esta política se construye sobre la base de destruir los lazos de solidaridad y la disposición a organizarse colectivamente para defender los derechos, la movilización del 8M es claramente una demostración de que con eso no van a poder. En nuestro pueblo, pero sobre todo en el movimiento sindical feminista hay una fuerza y una firme decisión de no retroceder en lo que hemos conquistado. Además de seguir peleando por un mundo con justicia social y con igualdad. Estamos para decir basta Milei, basta estafador».

En línea se manifestó Ayelén Diaz, directora de Género y Diversidad de CONADU: “El retroceso en derechos que pretenden hacia los feminismos es el mismo que combatimos desde que asumió Milei en nuestras universidades nacionales. Nos quieren silenciar y disciplinar para que no reclamemos por salarios dignos, por presupuesto universitario acorde a las necesidades de nuestras universidades, por becas para el estudiantado ni jubilaciones dignas. Nuestras luchas de clase se hermanan, porque plantean la resistencia política a un gobierno que quiere a una sociedad empobrecida, sin derechos, sin capacidad de organización y sin distribución de la riqueza. Quienes nos sentimos parte de los feminismos y transfeminismos, los sindicatos y las universidades públicas sabemos que vienen por nosotres porque vienen por los derechos de nuestro pueblo”.

También marcaron posición referentas de Género y Diversidad y Secretarias Generales de sindicatos de base de CONADU.

Desde la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (ADUNOBA) habló Paula Judurcha: “Las docentes universitarias marchamos por los derechos conquistados y por todos los que aún nos faltan. Marchamos porque la violencia de género existe y marchamos porque cada 27 horas nos matan a una de nosotras por el solo hecho de ser mujeres. Exigimos al Estado que diseñe y ponga en funcionamiento políticas públicas para la eliminación de todas las brechas de género que existen y sobre todo le exigimos al Estado el respeto de los derechos humanos y el respeto de las mujeres, de los derechos de las mujeres y de las diversidades”.

Adunoba participó de las marchas en las ciudades de Pergamino y de Junín, junto con las organizaciones de mujeres y diversidades locales.

Por la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes (ADIUNQ) Nora Dari compartió las actividades realizadas en el territorio: “Además de la marcha del 8M, el 7 de marzo les y las trabajadoras de la universidad participamos de una jornada convocada por todos los espacios, que inició con una asamblea de mujeres y diversidades y continuó con un remerazo organizado desde nuestro sindicato”.

La particularidad de Mendoza fue que en el marco del 8M confluyeron sectores vinculados a la defensa del agua, un recurso central para la provincia. Así lo cuenta Noelia Naranjo, del Sindicato Docente de la Universidad Nacional de Cuyo (SIDUNCU): “Hemos decidido aunar los distintos reclamos en una única y gran marcha y hacer el histórico contra carrusel en el marco de la Vendimia contra el avance de la mega minería. Hemos convocado a todas y todes las docentes universitarias a marchar porque entendemos que no hay una universidad justa, una universidad inclusiva, con miles y miles de femicidios. Este año prácticamente han matado a una compañera por día. Sabemos también la brecha salarial en la que estamos insertas, sabemos de la cantidad de injusticias y sabemos que una patria justa no sería posible si no fuera también feminista”.

En la Asociación de Docentes Universitarios de Chilecito (ADUC), las docentes universitarias marcharon el 8M para reivindicar fundamentalmente todos los derechos conquistados. En palabras de Lorena Millicay: “Nos movilizamos para apoyar las políticas de género que se vienen implementando al interior de las universidades en nuestro país, visibilizar fuertemente la brecha de género que existe todavía y que es una deuda pendiente en la educación. Otra cuestión es poder reconocer la importancia de seguir promoviendo los derechos de las diversidades y de la comunidad LGTBQ+, y visibilizar y reconocer el aporte de la investigación con perspectiva de género al interior de los equipos en la universidad”.

Finalmente, la Asociación Fueguina Universitaria de Docentes Investigadores (AFUDI) participó de una vigilia en la ciudad de Río Grande y de asambleas transfeministas en Ushuaia en la previa de la marcha del 8 de marzo. La secretaria de Género y Diversidad, Cynthia Gette, resaltó algunos de los reclamos de la comunidad: “Como docentes universitarias tenemos que dar a conocer las desigualdades a la hora de realizar una carrera académica o de obtener algún puesto de relevancia. En nuestro país se observa que hay más rectores que rectoras, por ejemplo”.